Unos pocos municipios bonaerenses cerraron negociaciones paritarias con sus trabajadores por encima del 60%, el porcentaje que ayer anunció el gobernador Axel Kicillof como piso para los estatales bonaerenses en 2022, y en algunos distritos comenzaron a aparecer los pedidos de reaperturas.
Un relevamiento realizado por la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), al que tuvo acceso DIB, advierte que casi todos los acuerdos paritarios municipales de este año están hasta ahora por debajo del 60%, algo que preocupa en el sector.
En el conurbano, los municipales de Morón, a cargo del todista Lucas Ghi, lograron una paritaria récord y alcanzaron un 77% (85% para las categorías más bajas) en tres tramos (con un 6% por 2021 y bonos) hasta marzo de 2022. En tanto, en un acuerdo que incluye cuatro incrementos de 12% y un bono fijo de $ 10.000, los trabajadores de Avellaneda llegaron al 65%.
En Florencio Varela el acuerdo fue de un 50% en tres tramos, mismo porcentaje que definió Escobar para sus trabajadores estatales. Asimismo, en Quilmes, la intendenta camporista Mayra Mendoza anunció un incremento del 48% (compuesto por tres tramos de 12% y un bono de $ 10.000).
También son pocos los municipios del interior que aseguraron incrementos por encima del 60%. Con un aumento promedio del 72%, el intendente macrista de Pinamar, Martín Yeza, también cerró una paritaria récord. En sintonía, se mostraron el distrito vecino de Villa Gesell (del todista Gustavo Barrera), al alcanzar un 70%; y La Costa (del también peronista Cristian Cardozo), con un 60% sobre el salario básico y la llegada a un 72% de forma escalonada para fin de año.
General Pinto cerró un incremento del 62,5% anual (a pagar en los meses de mayo, julio, septiembre y noviembre) y Roque Pérez un 62% (en tres tramos), mientras que en General Belgrano la Comuna y sus trabajadores llegaron a un acuerdo de incremento del 58% (en varios tramos y con dos bonos).
Con distintas formas de recomposición, otros municipios que alcanzaron porcentajes altos fueron Saladillo (55%), Salto (52%), Luján (50%), Villarino (50%) y Pehuajó (50%). Este último Municipio, el intendente kirchnerista Pablo Zurro anunció con el incremento la construcción de un barrio de 100 viviendas que serán sorteadas entre los trabajadores de la comuna que no cuentan con terreno o casa propia.
Preocupación y reaperturas
Hay muchos municipios bonaerenses que vienen ofreciendo u otorgando aumentos por debajo del 50% y, con una inflación acumulada del 16,1% en el primer trimestre, los sindicatos comenzaron a mostrarse preocupados.
En Azul, por ejemplo, el intendente Hernán Bertellys (Juntos) había logrado un acuerdo de incremento del 27% para el primer semestre (12% en febrero, 9% en abril y 6% en junio), pero en los últimos días la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) local pidió la reapertura de las negociaciones.
“El pedido se funda en que resulta insuficiente el aumento otorgado por decreto de un 12% para el primer cuatrimestre del corriente año, ya que el Indec prevé una inflación superior al 20% para el mencionado período, quedando los trabajadores muy por debajo del índice inflacionario”, señalaron desde la organización según publicó el diario azuleño El Tiempo.
Asimismo, en Lanús, donde en marzo las partes acordaron un 40%, comienza a reabrirse la paritaria; mientras que los gremios también piden volver a negociar en distritos como Bahía Blanca (habían acordado un 46,3% con revisión en noviembre) y Tapalqué (en febrero habían cerrado un 38% para el primer semestre). (DIB)