Un equipo de investigación de la Universidad Nacional de la Plata trabaja en un proyecto para descubrir nuevas soluciones farmacológicas contra la toxoplasmosis, una enfermedad que es considerada hoy como la afección parasitaria más común en los seres humanos.
Las Dras. Carolina Bellera y María Esperanza Ruiz, integrantes del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos (LIDeB) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata e investigadoras de CONICET, integran el grupo responsable del proyecto «Reposicionamiento de fármacos dirigido contra la N-miristoil transferasa de Toxoplasma gondii, un nuevo blanco terapéutico contra la toxoplasmosis humana», cuya investigadora responsable será la Dra. María Corvi (INTECH Chascomús – CONICET – UNSaM).
Este desarrollo cuenta con un financiamiento total de 11 millones de pesos otorgado por la convocatoria a Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica de Aplicación Intensiva 2021, de la Agencia I+D+i.
La toxoplasmosis es una enfermedad transmitida por el parásito Toxoplasma gondii, y es considerada la infección parasitaria más común en los humanos. Se trata de una parasitosis de distribución amplia (con tasas de seropositividad de entre el 10 y 90% de la población en distintos países), pero que se manifiesta en personas inmunocomprometidas y en bebés que la adquieren por transmisión congénita, en los que puede causar daño neurológico y en los ojos, incluyendo ceguera.
La contaminación humana ocurre por contacto con heces de gatos infectados o por consumo de legumbres y frutas crudas contaminadas, o carne poco cocida de animales infectados. Salvo la infección maternofetal y a partir de órganos transplantados, no hay ninguna otra fuente de transmisión humana. Las cifras oficiales estiman que un tercio de la población mundial está infectada, mientas que cerca de 0,5% a 1% de mujeres embarazadas en el mundo se contaminan con el Toxoplasma Gondii. Registros locales revelan que en provincia de Buenos Aires el 45% de las mujeres tuvo toxoplasmosis, mientras que en Santa Fe hay lugares donde supera el 50%.
Este proyecto cuyo objetivo general es encontrar nuevos compuestos anti-toxoplásmicos que resulten eficientes en las fases activa y crónica de la enfermedad. Para ello se validará la enzima N-miristoil transferasa de Toxoplasma gondii como blanco molecular para nuevos fármacos y se buscarán nuevas drogas que inhiban esta enzima mediante el reposicionamiento de fármacos guiado por computadora. Este proyecto se suma a los esfuerzos que el LIDeB viene realizando desde hace ya más de diez años en la búsqueda de soluciones terapéuticas innovadoras para enfermedades infecciosas tropicales (como el Chagas y la malaria, o emergentes (como el COVID-19).
El reposicionamiento de fármacos implica buscar usos médicos novedosos para fármacos ya conocidos, incluyendo fármacos aprobados, discontinuados y abandonados. De esta manera el nuevo uso médico se construye sobre información ya conocida, en función de la experiencia con el uso terapéutico original (información farmacéutica, toxicológica, etc). Cabe destacar que si una droga ya se utilizó previamente en humanos, suele reunir ciertos requisitos mínimos de seguridad y biodisponibilidad, por lo cual el proceso de desarrollo de la misma se vuelve menos costoso y más expeditivo. (InfoGEI)