Corría el año 1982 y Argentina se preparaba para librar una batalla contra el Reino Unido tras más de 180 años, que unió a todos los argentinos sin banderas políticas y sociales.
Durante el Conflicto Bélico del Atlántico Sur, alumnos de escuelas del país enviaban distintas pertenencias -entre chocolates y dibujos- a nuestros soldados que estaban luchando en el campo de batalla contra los ingleses.
Tal es así que en 1982, estudiantes de segundo grado de la Escuela Normal de Junín, bajo la supervisión de la maestra María Cristiana Menghini, comenzaban a pintar miles de hojas alentadoras que fueron enviadas a los héroes que se encontraban en nuestras Islas Malvinas.
Treinta y cinco años más tarde y a través de Facebook, la juninense Daniela Cavadini recibió un emotivo mensaje de Alejandro Amendolara (un turista) quien le informaba sobre la presencia de su dibujo en el Fleet Air Museum de Yeovilton, Inglaterra, en una vitrina con efectos de la guerra del “Viva la patria”
Bajo el lema “Viva la patria” este dibujo estuvo en manos de los soldados argentinos y fue expropiado por los ingleses y llevado a Gran Bretaña luego de finalizar la guerra.
Se puede observar el arte y la pasión de una niña de 7 años que retrata a los combatientes, el mástil con la bandera argentina, el cielo azul y el sol que ilumina a las islas.
“A mí me mandaron un mensaje por Facebook y cuando lo abro, luego de bastante tiempo, me encuentro con una foto de un dibujo mío que hicimos en el colegio en segundo grado para mandárselos a los soldados de Malvinas”, explicó Daniela Cavadini en diálogo con Democracia.
Y continuó: “Como está escrito mi nombre y mi grado de primaria, este hombre me pudo contactar para avisarme que el dibujo yace en un museo en Inglaterra”.
«Hay que pensar que hubo una guerra»
“No podía creer que lo hayamos encontrado y me puse contenta, pero también hay que pensar que estuvo ahí porque hubo una guerra. Es un sentimiento medio raro”, expresó.
Un tiempo más tarde “me apareció un nuevo mensaje en la red social de uno de los veteranos de guerra que también me alertaba sobre este tema”, dijo Cavadini.
“Yo no me acordaba que habíamos hecho esas pinturas en la Escuela Normal y hay otros compañeros míos que sí pudieron hacer memoria, pero sí recuerdo momentos en que mandábamos chocolates a nuestros soldados”, finalizó. (Democracia)