El Ministerio de Seguridad provincial modificó el legajo de un agente de la Policía bonaerense que fue víctima durante la última dictadura militar y cambio la causal de cese de “baja por cesantía” a “ausencia por desaparición forzada”.
Se trata de Luis Francisco Ceccon, un cabo de la Policía bonaerense y militante cristiano y de Montoneros de Pergamino, que fue desaparecido en 1978 y cuyos restos fueron restituidos en 2011 tras ser hallados en una fosa común en el distrito de General Lavalle.
El cambio de causal de cese fue solicitado con documentación respaldatoria por Nancy Ceccon, hija del cabo desaparecido. Tras analizar la información, la Comisión emitió el dictamen para modificar el legajo y el cambio fue oficializado hoy a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial bonaerense.
En el marco de un juicio por delitos de lesa humanidad contra el genocida Fernando Manuel Saint Amant y otros represores, Nancy dijo hace unos siete años que la desaparición de su padre los “destruyó como familia”.(DIB)
LA HISTORIA DE LUIS CECCON
(Por Victor Calvigioni) La historia que se va reinscribiendo en nuestra región nos señala que el Obispo Ponce de León (asesinado), el cabo Luis Ceccon ( desaparecido) y el cura Marciano Alba estuvieron unidos en la organización territorial “Emmanuel” a favor de los que más sufren: Los pobres.
En sus comienzos el policía Luis Ceccon comenzó a militar en el grupo Emmanuel (Dios con nosotros) que dirigía en Pergamino el padre Marciano Alba.
En la década del noventa, Alba fue párroco en Nuestra Señora de la Merced de Colón.
Sin embargo, en la década del setenta y en Pergamino pertenecía junto con jóvenes católicos al grupo “Emmanuel” (Dios con nosotros). El sitio donde se reunían era la Parroquia San Vicente de Paúl de Pergamino.
El movimiento uno de los más organizados de nuestra región tenía adherentes en Colón, Ferré, San Nicolás entre otras localidades.
El sacerdote y el policía visitaban los barrios de Pergamino y hasta lograron con esfuerzo la construcción de 22 viviendas.
El grupo estaba íntimamente ligado al obispo de “los pobres” Carlos Ponce de León y en esa organización también participaban monjas de nuestra ciudad. El prelado fue asesinado el 11 de julio de 1977 y se tiene fuertes indicios que la noche anterior realizó un viaje relámpago a Colón y se reunió con seguidores y explicó que documentos iba a entregar al día siguiente en su viaje a la entonces Capital Federal denunciando las desapariciones en nuestra región.
Luís Ceccon fue un cabo de la policía de Pergamino que se acercó a la militancia cristiana de base. En el presente está desaparecido. Un documento de inteligencia de la policía bonaerense permite reconstruir parte de su particular historia.
El padre Marciano Alba y Luis Ceccon fueron detenidos por la policía Bonaerense luego del golpe del 24 de marzo de 1976. En los calabozos fueron interrogados y hasta gopeados. La segunda vez que detuvieron a Ceccón fue el 15 de mayo de 1978. Se piensa que estuvo en la Comisaría Segunda de Pergamino. Nunca más se supo de su destino
El documento de la represión
Un documento, que fue desclasificado por el gobierno de Felipe Solá, y custodiado por la Comisión Provincial de la Memoria de Buenos Aires. El dossier demuestró las persecuciones y pesquisas que tuvieron como objetivo observar al obispo de San Nicolás, Carlos Ponce de León por su compromiso con los más pobres, y su oposición a la dictadura del Proceso Militar.
En la «Seccion «C» Nº 005. Asunto: Investigación del cabo Luís Francisco Ceccon. No se difunde»…. En el documento, se hace la reconstrucción del Cabo Ceccon, según la óptica de sus captores, confirman la detención primera de Ceccon en 1976, y su posterior liberación con la premisa de que a partir de ahí espiara a los Montoneros. También se describe que finalmente «su inclinación fue hacia la política marxista de Montoneros».
En el informe se destacan los argumentos con los que los secuestradores justifican las «Causas de su detención». Entre las principales se encuentran: «Que en el año 1974, por una cuestión solidaria y personal, comenzó a desarrollar una acción tendiente a la formación de un grupo de personas, con las cuales coordinar esfuerzos, que permitieran como logro, la formación de una comisión vecinal».
«Que formada la comisión, habiendo comprado una parcela de tierra mediante la organización de festivales de doma de caballos y otros, gestiona ante el Secretario de Bienestar Social de Pergamino los materiales para la construcción de 22 viviendas».
El informe continúa describiendo las acciones solidarias del grupo, donde se reconoce al cura Marciano Alba como un sacerdote «Tercermundista» que «influye» sobre los vecinos. El documento remarca que Alba «recalcaba siempre el accionar del cura Mugica, teniendo varios afiches con frases del conocido cura y que siempre daba como ejemplo a los componentes del grupo».
Según el informe de los secuestradores, tanto el contexto humilde en que vivía Ceccon, como el cura Alba, son promotores «de un sentimiento populista» en el Cabo secuestrado, que para los represores deriva en una lógica decantación, que termina con el acercamiento de Ceccon a la organización Montoneros.
El interrogador, que redacta el documento de la D.I.P. P.B.A Inteligencia Bonaerense), avanza en la escritura del texto de once páginas y va elaborando conclusiones. En un subtítulo denominado Blancos que proporciona, el informante anota: «Rentables: Ninguno.»
En otro titulado “Apreciaciones”, describe: «A criterio del interrogador, de acuerdo a los elementos existentes y de las manifestaciones del causante, se trata de un individuo totalmente «captado» en nivel intelectual y político por la organización subversiva Montoneros».
Entre algunos de los elementos que encuentra el interrogador para comprometer a Ceccon, el represor enumera: «Realizó pintadas que fueron refrendadas como Montoneros, ofició de campana con el arma de la repartición, participó de reuniones proselitistas, algunas hechas en su domicilio; realizó el chequeo de la comisaría de Pergamino, entregó de documentación policial, entregó información anticipada de razias que la policía programaba en Pergamino».
En el último subtítulo “Conclusiones”, el servicio de inteligencia bonaerense, recomienda «la separación inmediata del interrogado de la institución Policial, sin perjuicio de los que la superioridad determine, en cuanto al «grado de disposición» que se estime (las comillas y el subrayado es de ellos). Respecto de las técnicas del interrogatorio, por suerte, el informe no da detalles