La noticia se conoció luego de que circulara una resolución del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, que conduce Julián Domínguez, en la que se informa que “hasta nuevo aviso” la exportación de un grupo de productos “quedará suspendida a todos sus efectos”.
La Cámara consideró que “es totalmente contrario al interés exportador de la Argentina” y que “además de ser ilegal, va a afectar el ingreso de divisas y el empleo en el cordón agroindustrial”. Asimismo, indicó que “pone fin a los fideicomisos de maíz, trigo y aceite, puesto que cambia las condiciones de comercio exterior”.
La suspensión de las exportaciones es leída en el sector agropecuario como la antesala a la suba de retenciones. Actualmente, la harina y el aceite de soja pagan un 31%.
La medida tomada por el Gobierno se da en el marco de una escalada de precios de los alimentos a nivel internacional como consecuencia de la guerra entre Ucrania y Rusia.
Asimismo, se enmarca tras el acuerdo del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en la necesidad de contar con recursos para reducir el déficit, uno de los puntos consensuados con el organismo internacional.
Ante los rumores sobre la suba de retenciones, en los últimos días algunos dirigentes del campo ya se habían mostrado en desacuerdo.
En este marco, el vicepresidente Carbap, Pablo Ginestet, señaló en los últimos días que “cualquier intento del Gobierno nacional en incrementar los derechos de exportación va a traer una reacción igual o superior del campo a lo que ocurrido con la 125”. (DIB)