Así lo estableció la jueza Zunilda Niremperger esta mañana, en el marco de un trámite igual al que se realiza para organizar el resto de los juicios por crímenes de lesa humanidad. También dispuso que las audiencias se realizarán en un auditorio de la capital provincial dos días por semana en el horario de 8.00 a 12.00, en lugar y fecha a confirmar, y que el tribunal sesionará al menos una vez en otro lugar de la provincia. Se estableció un orden para los testigos.
El próximo 19 de abril comenzará el juicio por la verdad por la Masacre de Napalpí, según lo determinó la jueza a cargo del Juzgado Federal N°1 de Resistencia, Zunilda Niremperger, en la audiencia preliminar que se realizó esta mañana en el marco de la Acordada 1/12 de la Cámara Federal de Casación Penal, que contiene reglas prácticas para la organización de procesos complejos, como los juicios por crímenes de lesa humanidad.
En el debate intervendrá la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de esa jurisdicción, integrada por los fiscales generales Federico Carniel y Carlos Amad, el fiscal federal Patricio Sabadini y el fiscal ad hoc Diego Vigay. En la audiencia preliminar de hoy estuvieron presentes el fiscal Carniel y el fiscal ad hoc Vigay; la secretaria de Derechos Humanos de Chaco, Silvana Pérez; los abogados querellantes Duilio Ramírez y Emiliano Nuñez; y el presidente del Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH), Miguel Iya Gómez.
La fecha elegida para el comienzo del debate coincidirá con el “Día del Aborigen Americano”, debido a la realización del 1° Congreso Indigenista Interamericano en México en 1940, cuando los estados americanos suscribieron al Documento de Pátzcuaro.
Por otro lado, se acordó que las audiencias se llevarán a cabo en un auditorio de la ciudad de Resistencia que permita la presencia de público con las medidas sanitarias de prevención que exige la pandemia, dos días por semana de 8.00 a 12.00, en fechas a fijar, y la realización de una audiencia en otro lugar de la provincia.
Además, se analizaron los ofrecimientos de pruebas y el listado de testigos. En tal sentido, se estableció un orden para recibir las declaraciones de los sobrevivientes, sus descendientes y luego de los investigadores.
Asimismo, la Secretaría de Derechos Humanos de Chaco, querellante en el juicio, propuso garantizar la transmisión del debate a través de redes sociales como Facebook o Youtube para permitir que todas las comunidades y la sociedad toda puedan asistir a las audiencias.
Los testimonios que se escucharán en el juicio
A lo largo del debate se escucharán 40 testimonios entre los que se encuentran los sobrevivientes como Rosa Grilo, de 114 años, y los registros audiovisuales de entrevistas a Melitona Enrique, Rosa Chara y Pedro Balquinta.
También se recibirá declaración a Sabino Irigoyen, Felipa Lalecori, Hilaria Cristina Gómez, Lucia Pereira, Cristian Fernando Enríquez, Ramona Pinay y Ortega Guillermo, todos hijos y nietos de distintos sobrevivientes Qom y Moqoit, que contarán lo revelado por sus padres, madres y abuelas, según la tradición indígena del relato oral.
Finalmente, serán citados diversos investigadores indígenas que trabajaron en la reconstrucción histórica y en el relevamiento de las voces de los abuelos sobrevivientes, investigadores chaqueños, la mayoría pertenecientes al CONICET y a la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), quienes han trabajado en la reconstrucción histórica, e investigadores del orden nacional que trabajaron en investigaciones científicas históricas de reconstrucción de la masacre o de cuestiones directamente vinculadas o de contexto, entre ellos historiadores, sociólogos, antropólogos, periodistas y archivistas.
La masacre
La denominada Masacre de Nalpalpí fue perpetrada el 19 de julio de 1924. Según los registros históricos y la prueba recabada en la investigación preliminar desarrollada por la Unidad Fiscal, unos 130 policías y un grupo de civiles partieron desde Quitilipi hasta Napalpí por orden del gobernador del entonces territorio nacional del Chaco, Fernando Centeno, para acallar el reclamo de integrantes de pueblos originarios y de criollos que exigían una justa retribución por la cosecha de algodón o salir a trabajar del territorio chaqueño hacia los ingenios de Salta y Jujuy, que ofrecían mejor paga.
De acuerdo con los relevamientos de diferentes historiadores recabados por la fiscalía en el inicio de esta pesquisa, durante 45 minutos la policía descargó más de 5 mil balas de fusil sobre la población de Napalpí. Las víctimas fueron estimadas en 400, entre aborígenes y cosecheros de Santiago del Estero, Corrientes y Formosa, aunque un 90 por ciento de todos ellos pertenecían a comunidades originarias. Unos 38 niños lograron escapar de la matanza, pero luego al menos la mitad fue entregado como sirvientes en las localidades de Quitilipi y Machagai, mientras que el resto murió en el camino. Sólo quince adultos lograron sobrevivir.(Foto Diario El Ciudadano)