El cacerolazo, al que habían convocado días pasados, se llevó a cabo este miércoles frente a la explanada del Palacio Municipal , como reclamo a la situación de emergencia habitacional en que se encuentra nuestra ciudad, según publica el diario local, La Voz de Tandil.
En contacto con la prensa, el Concejal del FdT, Juan Arrizabalaga remarcó «no hay relación entre el costo del alquiler y los bolsillos de los inquilinos, no pueden mantener la rentabilidad que el sector inmobiliario espera de la vivienda en alquiler y mucho menos cuando la vivienda queda vacía, no se renueva contrato o se va al alquiler temporario en negro. Todo esto genera un achicamiento de la oferta y una elevación muy fuerte de los precios en un momento donde se suma una fuerte demanda por el turismo y la llegada de estudiantes para comenzar con las cursadas universitarias».
El edil indicó que «estamos ante el peor de los escenarios posibles y esto lo arreglamos si entre todos los sectores, sumado el municipio, lo discutimos como ciudad, la realidad es que los inquilinos no pueden quedar en la calle».
«Hace un año y medio presentamos un proyecto, que también el sector turístico apoyo incluso aportó ideas, para regular la actividad. Desde el sector inmobiliario se menciona el modelo de Mar del Plata y yo le pregunto a los tandilenses si allí el laburante de a pie vive bien. Me parece que el sector desconoce, si estamos tan orgullosos del vivir tandilense, claramente Mar del Plata no es el modelo urbano y habitacional a seguir de ninguna manera. Tandil tiene la posibilidad de ser una ciudad intermedia más integrada, justa y equilibrada», cerró.
Testimonios
Uno de los integrantes de la Asamblea de inquilinos contó a La Voz de Tandil, «yo estoy volviendo a Tandil después de 15 años y me encuentro en la situación de no poder acceder a un alquiler. De la Asamblea también forman parte jubilados que se les vence el alquiler, cobran la mínima y están pidiendo por un departamento básico más de $30.000 con lo cual es imposible, no se puede pagar, tenemos que empatizar con todos los vecinos, no es una situación que solo nos atraviesa a unos pocos, hay mucha gente más».
Si se consigue un alquiler a través de una inmobiliaria «se pide para ingresar una suma de dinero que para un trabajador promedio es imposible llegar o te tiene que ayudar alguien o hasta pedir un crédito. Es mucha la gente que busca vivienda, la discusión no es desde el mercado sino como el municipio nos acompaña como familias que vivimos, trabajamos y mandamos a nuestros hijos a la escuela en ésta ciudad», relató otro de los participantes del cacerolazo.
«Hemos llegado a un punto donde alquilar es imposible, al trabajador común le es prácticamente imposible, piden cifras que no se pueden pagar y muchas propiedades se han volcado al mercado turístico. La situación es desesperante, es terrible, y no somos escuchados», indicaron. (InfoGEI)