La ciudad de Pehuajó se vio conmocionada en horas de la tarde de ayer cuando el altar de la tradicional parroquia de San Anselmo sufrió un ataque que dejó importantes destrozos. Entre los daños se destaca que la imagen de Jesús fue arrancada de la cruz del centro del atrio, le rompieron los brazos y la dejaron sobre el altar mayor. A las pocas horas, tras analizar cámaras de seguridad, la Policía detuvo a un hombre de 36 años en la plaza Juan XXIII como sospechoso del hecho. La iglesia lamentó la “profanación objetiva de imágenes tan queridas y veneradas” y pidió “misericordia y perdón para con la persona que ha realizado tales hechos en un claro estado de alteración y enajenamiento de sus facultades”. Este domingo se hará una misa especial de “reparación”.
Según contó el párroco, el padre Mariano Cortés, a FM Del Sol, los primeros en dar el aviso fueron los integrantes de una pareja que habían entrado al templo, ubicado en Pehuajó al 550, a rezar. “Yo estaba en Guanaco atendiendo a una pareja que se casa estos días. Me llamaron para avisarme de esto y me vine enseguida para acá. Lo primero que sentí fue sorpresa y estupor. Después sentí dolor, y me puse a pensar qué habrá en la cabeza de esa persona”, relató el sacerdote.
Cortés agregó: “Estoy convencido de que es alguien que no está en sus cabales. Esto no es una cuestión contra la Iglesia ni ningún tipo de manifestación contra las posturas eclesiásticas sino que claramente se trató de alguien que está con un desorden psiquiátrico importante, tuvo un brote y reaccionó de esa manera”.
“Nunca vivimos algo similar”
Parecida sensación en cuanto al “estupor” tuvo el intendente local, Pablo Zurro, al enterarse del hecho. “Me llamaron y vine a ver, pensé que había ocurrido un robo. Y me encontré con este terrible destrozo”, comentó a FM Del Sol en la iglesia, mientras trabajaba en el altar la Policía Científica. Añadió que “está descontado que esto no fue un robo, ni un caso de inseguridad. Es algo muy raro y muy chocante, que produce mucha angustia. Nunca vivimos en Pehuajó algo similar”.
En tanto, tras las primeras tareas de investigación y apoyados en cámaras de seguridad, la DDI de Trenque Lauquen y la Policía comunal detuvieron alrededor de las 20.15 a un hombre de 36 años en la plaza Juan XXIII mientras paseaba a su perro y quedó a disposición de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada con sede en Pehuajó. Este jueves el sospechoso, identificado como Matías Tiseira, debe declarar ante el fiscal Teodoro Ruiz Schenstrom por el ataque vandálico, caratulado como “daño agravado por el odio a la religión”.
“Pedimos misericordia para con el autor del hecho”
Este jueves la parroquia San Anselmo emitió un comunicado oficial en el que manifiestan “nuestra conmoción y dolor, a la vez que nuestra cercanía y solidaridad con la comunidad toda, ante los destrozos de las imágenes religiosas y los daños ocasionados en nuestra iglesia parroquial”.
“Se trata de una profanación objetiva de imágenes tan queridas y veneradas, y una herida a la sensibilidad creyente de la feligresía, así como de un daño grave al patrimonio artístico cultural de la comunidad”, se afirma en el texto publicado en su página de Facebook.
“Sin embargo”, continúan, “les rogamos que tengamos misericordia y perdón para con la persona que ha realizado tales hechos en un claro estado de alteración y enajenamiento de sus facultades. Recemos por él”.
Añaden que “al contemplar las imágenes rotas del Señor Jesús y sus Santos, no podemos dejar de pensar en tantísimas personas cuyas existencias también están rotas, quebradas y destrozadas a causa de la desintegración familiar, las adicciones, la violencia, los abusos y tantas otras formas de manipulaciones e injusticias. Veneremos, ahora, estas imágenes benditas dañadas que nos llevan a compadecernos y solidarizarnos con esas personas -imágenes y semejanza de Dios- igualmente vejadas de tantas formas distintas en su dignidad”.
El comunicado, que lleva las firmas del obispo de la diócesis de Santo Domingo en 9 de Julio –a la que pertenece Pehuajó-, Ariel Torrado Mosconi, y del párroco Mariano Cortés, finaliza con una invitación “para el próximo domingo 30 de enero para celebrar una misa de reparación y nos uniremos espiritualmente a tantos actos de desagravio que se llevarán a cabo en estos días en diversos lugares de nuestra diócesis”. (DIB)