La Planta Dow AgroSciencies, ubicada en Ruta 8, kilómetro 264, despidió en los últimos días a 22 empleados. La empresa tiene a 120 trabajadores que cumplen distintas funciones y existe preocupación por un cese del proceso que recibe las semillas. En pocas palabras “el levantamiento de la planta Colón”
Según la información que contamos, recibieron el telegrama de despido, 22 empleados que mayoritariamente trabajaban en el sector de las oficinas. Los despidos se agregan a los realizados meses atrás. También llama la atención porque este sector es el más favorecido económicamente con las medidas del Gobierno Nacional.
Recordar que DowDuPont anunció la finalización exitosa de la fusión entre iguales de The Dow Chemical Company y E.I. Du Pont de Nemours & Company, efectiva desde el 31 de agosto de 2017. La entidad combinada opera como sociedad controladora bajo la denominación «DowDuPont» con tres divisiones – Agricultura, Ciencia de los Materiales y Productos Especializados.
Las acciones de DuPont y Dow dejaron de cotizar al cierre de la Bolsa de Nueva York (NYSE) el 31 de agosto de 2017. A partir de hoy, DowDuPont comenzará a cotizar en la Bolsa de Nueva York bajo el símbolo de cotización «DWDP».
El desarrollo del proyecto de inversión
En el año 2011 y en la Planta Colón se anunciaba que había un proceso que consistió en ampliar y modernizar las instalaciones del centro de investigación y desarrollo en la planta de procesamiento: la planta procesadora de semillas, laboratorios, oficinas y planta de secado.
Roque Guillén responsable del manejo de la experimental explicaba “En los últimos años, en el sector de investigación de Dow, ha habido un crecimiento del 60%, específicamente en la planta de Colón. Esto hizo que se realizara una inversión de u$s 1.100.000 para ampliar laboratorios e invernáculo; ya que se necesitaba más espacio, mejores condiciones”,.
También se amplió la capacidad de procesamiento del sector de procesamiento de semillas, donde se invirtieron u$s 1.990.000 en maquinaria y equipamiento experimental.
“Por ejemplo, en el programa de maíz se pasará de 60 mil parcelas de investigación a unas 130 mil, lo que representa un 80 o 90 % de incremento”, aseguró Guillén; y agregó: “esto también lleva al crecimiento y ampliación del área de secado”.
A su vez, el proyecto también contempló la reubicación del sector de oficinas, sumando espacios de descanso y esparcimiento para los empleados. “El objetivo fue lograr lugares y ambientes seguros que nos posibiliten trabajar más cómodamente; lo que se verá reflejado en los resultados de la Compañía”, finalizó Guillén.
En ese momento, el contexto mundial er óptimo, el crecimiento de Argentina como proveedor de proteínas no tenía techo. Las necesidades mundiales seguían en aumento (solamente China en la merienda diaria de los chicos se consume la producción lechera de nuestro país), y las empresas siguen agregando tecnología para mejorar la producción.
En este sentido, recordemos que treinta años atrás un rendimiento de 70 quintales por hectárea de maíz era todo un récord y en el presente se llega a obtener cifras superiores a los 130 quintales), si a estas variables le agregamos que nos encontramos sobre las tierras más fértiles del mundo, el futuro es realmente promisorio. Podríamos decir que estamos parados sobre verdaderas “fábricas” de proteínas de origen vegetal.
En la nueva planta de Dow AgroSciences Colón trabajaban noventa técnicos y todavía cuenta con un proceso por etapas donde existe una secadora de las espigas seleccionadas en el campo ( disminuyen la humedad de 33 a 14), luego el producto pasa a una planta clasificadora donde se realiza una primer selección.
Una vez de descartadas las espigas “defectuosas” el material ingresa a una “máquina cosechadora en miniatura” donde se separa la semilla del marlo.
El paso posterior en un ambiente aislado, es el curado de la semilla. En forma posterior el producto obtenido ingresa al almacenamiento donde las condiciones de conservación son monitoreadas en forma continua.
En los modernos laboratorios la semilla es liofilisada (extracción de humedad) quedando en condiciones de conservación casi ilimitados.
También se selecciona las semillas con proceso haploide. En gramíneas como el maíz, las células reproductoras, es decir, el polen y los óvulos, contienen 50% de los cromosomas de un individuo totalmente desarrollado.
La fertilización combina la información genética de los dos progenitores y la descendencia hereda series de pares de cromosomas, que portan la diversidad de cada uno de los progenitores. La semilla luego es enviada a la planta que cuenta la empresa en Indianápolis, Estados Unidos para completar los estudios genéticos.
En la planta Colón se amplió además las instalaciones del invernáculo (donde se realizan los ensayos con las semillas producidas) a un costo de 1.100.00 dólares
También se amplió la capacidad de procesamiento del sector de procesamiento de semillas, donde se invirtieron u$s 1.990.000 en maquinaria y equipamiento experimental.