El ex comisario de Chascomús, Tomás Freites, fue condenado a seis años de prisión de cumplimiento efectivo, por el delito de omisión dolosa de evitar la tortura en el caso del asesinato del adolescente Emilio Blanco, ocurrido en 1997 en esa ciudad.
Gustavo López, el abogado de la familia Blanco, consideró muy satisfactoria “la calificación legal, que fue uno de los ejes y preocupación de nuestro trabajo”. Sostuvo que “es un buen legado de la causa, los padres y la familia de Emilio que, en este departamento judicial, la tortura esté involucrada como un precedente, para distintos casos que han pasado y lamentablemente pasan donde hay funcionarios policiales involucrados”. Insistió en que esta calificación “no es común y estamos ante un precedente muy valioso”.
También rescató el aporte de “que quede claro que gatillo fácil y violencia institucional son cosas distintas. Acá decididamente hubo violencia institucional, agravada por la condición de menor de la víctima”.
Por su parte según publicó el portal Entrelineas, Elías, padre de la víctima, se mostró satisfecho con el resultado de este juicio.
“Era lo que esperábamos, porque son muchos años que veníamos a tribunales y nos llevamos la satisfacción de que no trabajamos todos estos años en vano”, dijo. Agradeció “el acompañamiento de toda la comunidad de Chascomús, que se ha puesto la causa al hombro”. Finalmente Alejo, uno de los hermanos de Emilio que tenía 12 años cuando sucedió el crimen y ahora, recibido de abogado, colabora con la tarea del doctor López, expresó que “siempre dije que Emilio va a descansar en paz porque no hizo nada, pero los que vamos a estar más tranquilos ahora somos nosotros”. (InfoGEI)