Empresarios y gremios acordaron este martes en el plenario del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que el piso de remuneraciones tendrá una actualización de 48% a lo largo de 2021, por lo que terminará el año en $32.000. En febrero se agregará un nuevo tramo de incremento que lo llevará a $33.000.
Al cabo de las negociaciones, el Presidente Alberto Fernández firmó el acta correspondiente en un cónclave con empresarios y gremialistas en la Casa Rosada. Allí, señaló que el incremento es un primer paso para recuperar el valor que el salario perdió en los cuatro años del anterior gobierno” y dijo que “la forma de hacerlo es así, con todos los representantes de los trabajadores y las trabajadoras y de los empresarios”.
El cónclave de cámaras empresarias y sindicatos (que ya fue refrendado por el Presidente Alberto Fernández) determinó que habrá dos aumentos más del salario mínimo en lo que resta del año. El primero será en septiembre (para los sueldos a cobrar en octubre), de un 9%, que llevará el piso de ingresos laborales a $31.104, según especificó uno de los participantes del consejo tripartito, del que forma parte también el Ministerio de Trabajo.
En segundo lugar, habrá un ajuste de 4% en los salarios de octubre (a cobrar en noviembre) que elevará esa suma a $31.968, aunque se decidió en el Consejo redondear la cifra hasta $32.000. De esta manera, el aumento total con el que terminará el salario mínimo, vital y móvil en 2021 será de 48%, unos tres puntos porcentuales por encima de la inflación esperada por el Gobierno y en línea con la suba de precios que proyecta el sector privado.
Por último, habrá una última actualización de 3% en febrero (a cobrar en marzo) que elevará el piso de remuneraciones hasta $32.960 pero que, como en el caso anterior, será redondeado hasta $33.000. Con este último tramo de incremento, entre marzo de 2021 y marzo de 2022 la suba del SMVM habrá ascendido a 52% en total, estimaron fuentes gremiales.
El reajuste en el salario mínimo será la forma que tendrá el Gobierno para abordar la pérdida salarial de los trabajadores informales que, por definición, no actualizan su salario a través de negociaciones colectivas. Un aumento del salario mínimo, entonces, funcionaría como “referencia” de incrementos posibles para ese sector del mercado laboral que además es, por lejos, el más perjudicado en la carrera contra la suba de precios. De acuerdo a los últimos datos oficiales, durante la primera mitad del año quedaron unos 12 puntos porcentuales por detrás de la evolución de la inflación.
En abril el piso salarial había tenido un primer aumento acordado entre empresarios y gremios de 35% en siete tramos hasta febrero. Y en julio, por la suba de los precios, se decidió acelerarlo para que esos tramos terminen este mes.
De todas formas, el ajuste del salario mínimo tendrá más que nada un impacto en las cuentas públicas. Eso sucede, por un lado, porque la mayoría de los convenios colectivos de trabajo ya está por encima del nivel de salario mínimo. Y por otro, porque algunos programas sociales como el Potenciar Trabajo, el plan Progresar, el 82% móvil para los jubilados con aportes completos, entre otros, dependen de la variación del piso de remuneraciones.
Habrá una última actualización de 3% en febrero (a cobrar en marzo) que elevará el piso de remuneraciones hasta $32.960 pero que, como en el caso anterior, será redondeado hasta $33.000
El incremento del salario mínimo será el primero de una serie de anuncios económicos que realizará el Gobierno en los próximos días como parte un paquete de medidas en respuesta a la derrota oficialista en las elecciones primarias. Los próximos pasos serán la oficialización del nuevo mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, créditos a tasa cero con mayor alcance, bonos a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y otras medidas como capacitaciones laborales.
Del plenario del salario mínimo participaron, por el lado gremial, Héctor Daer (CGT), Carlos Acuña (CGT), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra), Sergio Romero (UDA), José Luis Lingeri (Sanidad), Roberto Fernández (UTA), Víctor Santa María (encargados), Jorge Sola (seguro), Rodolfo Daer (alimentación), Julio Piumato (judiciales), Noe Ruiz (modelos), Antonio Caló (UOM), Armando Cavallieri (Comerico), Ricardo Peidró (CTA Autónoma), Hugo Yasky (CTA Trabajadores).
Por parte de la representación empresaria formaron parte de la reunión Daniel Funes de Rioja, Juan José Etala, Julio Cordero, Guillermo Moretti y Horacio Martínez por parte de la Unión Industrial Argentina, Pedro Etcheberry (CAC), Jorge Hulton (Carmarco), Carlos Achetoni (FAA), Abel Guerrieri (Sociedad Rural), Paulo Ares (Coninagro), Alberto Frola (CRA), Verónica Sánchez (Fehgra), Javier Bolzico (Adeba), Adelmo Juan José Gabbi y Javier Eduardo Viñales por la Bolsa de Comercio, Jaime Campos y Guadalupe Mazulo (AEA) (DIB)