El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) realizará durante hoy y mañana tareas de excavación y exhumación en el cementerio de Villa Paranacito, provincia de Entre Ríos, en el marco de la causa que investiga «vuelos de la muerte» en el delta del río Uruguay, dirigida a la identificación de las víctimas de este procedimiento utilizado en la zona durante la época del terrorismo de Estado para la desaparición forzada de personas.
Los peritos trabajarán sobre siete sepulturas señaladas por quien se desempeñaba como sepulturero durante aquella época y que al declarar como testigo hizo ese aporte que puede resultar fundamental para la causa, informó la Fiscalía Federal de Concepción del Uruguay, a cargo de Josefina Minatta, a cargo de la instrucción de la causa. El hombre relató que en el cementerio hay aproximadamente siete cuerpos que fueron enterrados como NN.
El trabajador de la necrópolis isleña relató que, durante los años de la dictadura, personal de la Policía y de Prefectura Naval Argentina, en varias oportunidades le llevó cuerpos de personas fallecidas. Explicó que se los dejaban tirados en el muelle del cementerio, sin cajón, sin identificación y sin ningún tipo de cuidados, para que él los enterrara.
El juez federal que interviene en la causa, Pablo Seró, ordenó la exhumación de los restos enterrados sin identificación. El EAAF, que ya estuvo hace quince días inspeccionando el lugar, buscará en principio en las sepulturas señaladas y sobre las cuales la fiscal Minatta solicitó medidas cautelares de no innovar.
En función de las labores que realicen, los antropólogos evaluarán si es necesario excavar y exhumar cuerpos en alguna otra área. La coordinación de las tareas estará a cargo de Carlos Somigliana junto a un grupo de profesionales del organismo reconocido internacionalmente por la búsqueda de restos de personas desaparecidas.
Por otro lado, la semana pasada se realizaron tareas de geo radarizacion en el cementerio de la ciudad de Ibicuy, donde existirían cuatro cuerpos NN enterrados en fosas irregulares. Tras los resultados de esa medida, se definirá judicialmente si corresponde la exhumación de los restos en esa localidad.
Estas medidas judiciales resultan centrales para el avance de la investigación, dado que, si bien existen innumerables testimonios de isleños que relataron haber visto helicópteros y aviones arrojar cuerpos a los ríos Ceibo, Sauce, Gutiérrez y Paraná Bravo, aun no se han localizado restos de esas víctimas.
La investigación se centra en precisar dónde fueron enterrados esos cuerpos, que de acuerdo a los testimonios de personas residentes en la zona, aparecieron flotando en diferentes cursos de agua. La búsqueda de esos cuerpos se realiza verificando las actas de los NN fallecidos por muerte violenta durante la dictadura.
De la medida judicial tomará participación también el fiscal general a cargo de la Unidad Fiscal de Derechos Humanos de Rosario, Adolfo Villate, dado que algunos vuelos provendrían desde aquella ciudad, donde tenia su centro de mando el II Cuerpo de Ejército.