Las estafas conocidas como “cuentos del tío”, donde generalmente se engaña a personas mayores para hacerlas entregar una suma dinero, existen desde hace mucho tiempo. Pero como ya consignaba una nota de DIB del año pasado, se multiplicaron durante la pandemia, época en la que la gente comenzó a estar mucho más tiempo dentro de su casa. En los últimos días hubo un incremento de casos en la provincia de Buenos Aires y la Policía volvió a alertar a la población sobre estas prácticas.
El más grave hasta ahora de los casos de “cuentos del tío” ocurrió el 25 de agosto en Bahía Blanca, donde un hombre entregó 200.000 dólares cuando le dijeron que tenía un sobrino en problemas. La víctima resultó ser un hombre de 87 años del barrio Pedro Pico, de esa ciudad del sur bonaerense.
Con el hombre –según cuenta La Nueva- se comunicó en principio una mujer diciéndole que un sobrino tenía problemas y necesitaba el dinero. Entonces la víctima pidió hablar con su sobrino, pero la mujer le pasó con un supuesto gerente de un banco que lo convenció de la situación.
Luego un joven pasó a buscar el dinero alrededor de las 16. Se trataba de los ahorros de toda la vida, aseguró uno de los hijos.
Cambio de billetes
Mientras que en 9 de Julio ocurrió un hecho similar, donde los malhechores lograron hacerse con 14.000 dólares. En este caso, el argumento de los victimarios fue el cambio de billetes presuntamente antiguos por los de “la nueva serie”.
La engañada, una mujer de 75 años, recibió un llamado telefónico de un hombre que dijo ser empleado bancario. Dijo que a su lado se encontraba la hija de la mujer, quien no le llamaba por celular por el impedimento de usar esa tecnología en sedes crediticias, y que tenía que acercarle el dinero que tuviese en dólares para cambiarlos. En nombre del banco iba a pasar a buscar el dinero una persona por su domicilio. Minutos más tarde, se configuró la estafa y la mujer perdió los dólares.
Un caso parecido sucedió en Azul. En esa localidad una jubilada fue engañada por un falso hijo y perdió la suma de 3.000 dólares.
La mujer, de 76 años, atendió el teléfono y un hombre dijo ser su hijo. Éste le dijo que “como se venía una devaluación del dólar era necesario comprar pesos en el Banco, y para que ella no se moviera de la vivienda iba a mandar a un empleado de la entidad financiera”.
Poco después llegó a la casa de la jubilada el falso empleado bancario y se llevó el dinero.
Por WhatsApp
En Junín, en tanto, la modalidad fue un poco distinta, ya que el estafador enviaba mensajes por WhatsApp. Hubo varias denuncias y según informó la Policía un ciberatacante, que simula ser amigo o familiar, contacta a la víctima y le avisa que cambió de número de teléfono para que lo agende nuevamente.
Si continúa la conversación, el delincuente le pregunta al damnificado si conoce a alguien que quiera comprarle dólares o una casa de cambio.
En el paso siguiente, si la víctima se muestra interesada en realizar la transacción y se ofrece como comprador, el ladrón le cede su número de CBU y le pide que le transfiera los pesos, y le dice que, al día siguiente, “nos encontramos, así te doy los dólares”.
El engaño puede incluir una foto del WhatsApp original de la persona que dice escribirnos o de algunas de sus redes sociales. Los delincuentes las auditan los días previos para armar un “guión”, con datos para generar empatía y confianza. Y nunca quieren que la víctima los llame al celular desde el que están escribiendo.
De manera similar se conocieron casos en Trenque Lauquen, donde la Policía detalló que el engaño “es a través de la red social WhatsApp donde los contactan mediante un mensaje y les solicitan, utilizando palabras engañosas, que aporten una clave que les llega a la casilla de mensaje de texto, con la cual acceden inmediatamente al usuario de la mencionada red social y desde allí comienzan a solicitar dinero a sus contactos”.
“La víctima –continúan- cae en la trampa porque quien le envía el mensaje se hace pasar por un familiar o algún contacto que ellos tienen en el teléfono, que a su vez ya fue engañado anteriormente. Una vez cometido el engaño, solicitan que depositen en cuentas bancarias, cuyos titulares no resultan estar a nombre de los estafadores”.
Consejos
¿Qué hacer en estos casos? ¿Cómo prevenir y prevenirse? Sin llegar al extremo de lo que proponen en los comentarios de alguna de las noticias citadas, como quitarles los teléfonos fijos a los adultos mayores, se pueden considerar algunos tips de seguridad para evitar caer en engaños.
- No es verdad que haya que cambiar dólares por denominación o por “rostros más chicos”.
- Cuando se recibe alguna llamada pidiendo auxilio para algún allegado siempre hay que requerir más detalles personales.
- Al tener una mínima sospecha, enseguida hay que cortar y comunicarse con la persona aludida y eventualmente con el 911.
- En las cuentas de las redes sociales y las de homebanking hay que tratar de tener contraseñas difíciles de descubrir por parte de los ciberdelincuentes.
- En el caso de que la persona que llama por teléfono se identifique como empleada de un banco, jamás atender a un pedido de transferencia de dinero que involucre una cuenta externa que no pertenezca al usuario.
- Y sobre todo nunca, pero nunca, entregar dinero en efectivo a una persona desconocida. Si llama un pariente diciendo que está “en la mala”, exigir que él mismo se presente. (DIB)