Desde el inicio de la segunda ola, en la provincia de Buenos Aires se produjo un pico de fallecimientos de mujeres embarazadas, una categoría de población que registra un bajo nivel de vacunación pese a que el gobierno de Axel Kicillof lanzó hace tiempo una campaña para que se inscriban para recibir sus dos y después directamente liberó el acceso.
En el nomenclador sanitario se considera muerte materna a la que se produce durante el embarazo, el parto o el puerperio, que es el período inmediatamente posterior. Según los datos a los que se accedió , en esa categoría epidemiológica la provincia registró el fallecimiento de unas 50 mujeres en esta segundo ola, que comenzó hace unos tres meses. Se trata de un número inusualmente elevado, muy por encima de lo que se registra en un año normal.
Uno de los indicadores a los que las autoridades están prestando atención es a la baja cantidad de mujeres embarazadas que se dieron la vacuna. En la provincia hay –siempre según registros pre pandemia- unos 188 mil nacimientos. En los registros oficiales se inscribieron 83.200 mujeres para inmunizarse, pero solo algo más de 21 fueron a recibir su dosis.
Eso, aun cuando las autoridades sanitarias de la Provincia lanzaron primero una campaña para dejar en claro que está recomendado darse la vacuna en el periodo de gestación y después directamente incluyeron a las embarazadas en los grupos con vacunación libre, que solo necesitan concurrir a las postas con el DNI para recibir una dosis.
En el gobierno se barajan varias hipótesis para explicar este comportamiento. Una de ellas está relacionada con la reticencia inicial de algunos profesionales de la salud a recomendar la vacunación de embarazadas, algo que ocurrió sobre todo en los primeros momentos tras la aparición de las vacunas, cuando había menos certezas sobre sus efectos. (DIB)