Un total de 43 municipios se encuentran en fase 2 –la de mayores restricciones–, mientras que 86 están en fase 3 y 6 en fase 4.
Según confirmó el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, en conferencia de prensa, 16 municipios pasaron de fase 2 a fase 3 y, por lo tanto, regresan a la presencialidad escolar. Son 25 de mayo, Adolfo Alsina, Azul, Carlos Casares, Alberti, Ayacucho, Bragado, Capitán Sarmiento, General Alvarado, General Madariaga, Mar Chiquita, Mercedes, Saliquelló, Chascomús, San Nicolás y Navarro.
Asimismo, dijo que entre las modificaciones de esta semana cuatro municipios pasaron de fase 3 a fase 4: Adolfo González Chaves, Baradero, Colón y Coronel Rosales, mientras que Tordillo pasó de fase 4 a fase 3.
“En coincidencia con la reducción de casos que venimos viendo por quinta semana consecutiva, más allá de los aumentos de los últimos días, cuando uno toma la semana completa tenemos una caída de casos y eso permitió que se reduzca la incidencia”, dijo Bianco y agradeció el cumplimiento de las medidas.
El cambio de fase de cada municipio se anuncia todos los martes y la medida que hablita o suspende las clases presenciales en cada distrito. “Nuestro sistema de fases viene funcionando hace un año y permite adecuar las actividades a la situación epidemiológica y a la disponibilidad del sistema sanitario”, recordó por su parte el gobernador Axel Kicillof. Y dijo que “se basa en indicadores objetivos y no en cuestiones políticas”.
Al protocolo de presencialidad cuidada que había sido elaborado el año pasado, el Gobierno introdujo este año modificaciones para su actualización que incluyeron entre otras la modalidad combinada de escolarización, un protocolo para la ventilación de las aulas y los criterios a adoptar ante la aparición de un caso de coronavirus en una escuela.
Además, en conjunto con el Ministerio de Salud se puso en marcha una estrategia de refuerzo de la vigilancia epidemiológica para docentes y auxiliares asintomáticos a partir de testeos muestrales realizados en escuelas de nivel inicial, primario, secundario y educación especial.
También se destinaron 622 millones de pesos para la adquisición y distribución en las escuelas de 33 mil medidores de dióxido de carbono para monitorear la adecuada ventilación de los edificios escolares y procurar la mayor comodidad térmica. (DIB)