El sociólogo y exdirector de la Biblioteca Nacional Horacio González falleció hoy a los 77 años, tras poco más de un mes de internación a raíz de un cuadro de coronavirus, confirmaron fuentes cercanas al escritor.
González, quien estaba a cargo del departamento de publicaciones de la Biblioteca Nacional, fue ingresado el 19 de mayo a la noche en el sanatorio Güemes tras dar positivo de Covid19 y su salud había desmejorado en los últimos días.
“En la dura pelea contra el Covid y sus consecuencias, hoy Horacio González está más frágil: tuvieron que volver a colocarle el respirador y está sedado”, había escrito en Facebook el 11 de junio último su pareja, la intérprete Liliana Herrero.
“Estas semanas sin su voz nos dejan a la intemperie, por eso somos tantas y tantos quienes esperamos que mejore, que vuelva a estar entre nosotros, en la conversación, el amor, el abrazo y la amistad”, posteó hace 11 días la música entrerriana nacida en 1949 en Villaguay.
Sociólogo, docente y ensayista argentino nacido en 1944, era uno de los referentes intelectuales más importantes de la Argentina, cuyos análisis de la literatura y la política -con su rol como fundador de Carta Abierta- contribuyeron significativamente a cultivar una lectura crítica y comprometida de la realidad, al filo de la disidencia.
El presidente Néstor Kirchner lo llamó al bar Británico para ofrecerle la subdirección de la Biblioteca Nacional, que dirigió en una primera instancia Elvio Vitali entre 2004 y 2005. Después el director fue Horacio, que defendía un pensamiento libertario con fuerte herencia en la cultura nacional, entendida en sus manifestaciones más densas.
En la Bibliote volvió a editar la revista La Biblioteca, fundada por Paul Groussac; rescató de “la lenta omisión que traen el tiempo y el olvido de los hombres” títulos como Vidas de muertos, de Ignacio Braulio Anzoátegui; Vivos, tilingos y locos lindos, de Francisco Grandmontagne, y El idioma nacional, de Lucien Abeille; publicó ediciones facsimilares de revistas de diversas corrientes ideológicas y políticas como Contorno, La Rosa Blindada, Pasado y Presente, Arturo, Poesía Buenos Aires, Fichas, Letra y Línea y Literal, entre otras. Durante su gestión se inauguró el Museo del Libro y de la Lengua (2011), que estuvo a cargo de María Pía López primero y que ahora dirige María Moreno.
González estuvo entre los fundadores del grupo Carta Abierta, desde donde defendió políticas de los gobierno de Kirchner y Cristina Fernández, pero también realizó críticas, como cuando como cuando asumió César Milani como jefe del Ejército. También cuestionó que Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, haya sido elegido en 2011 para inaugurar la Feria del Libro, en una carta dirigida al presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL). La entonces presidenta de la Nación, Cristina Fernández, le pidió al director de la Biblioteca Nacional que retirara esa carta y le planteó que esa discusión “no puede dejar la más mínima duda de la vocación de libre expresión de ideas políticas en la Feria del Libro, en las circunstancias que sean y tal como sus autoridades lo hayan definido”.
Docente reconocido de varias universidades, González fue autor de más de cuarenta obras, entre las que se destacan se destacanEl filósofo cesante; Las multitudes argentinas; Restos Pampeanos; Filosofía de la conspiración; Historia crítica de la sociología argentina; La crisálida. Metamorfosis y dialéctica; Las hojas de la memoria. Un siglo y medio de periodismo obrero y social; Kirchnerismo, una controversia cultural, y Genealogías, Violencia y trabajo en la historia argentina.
Dolor
Las muestras de dolor por su fallecimiento se multiplican minuto a minuto desde el mundo político y el ambiente intelectual y académico. Una de las que se expresó fue la vicepresidenta Cristina Fernández, quien dijo sentir una “inmensa pena” por el fallecimiento. (DIB)