eniendo en cuenta datos y estadísticas, como también del desarrollo de la campaña de vacunación, que arrojan que proporcionalmente, aproximadamente el 34 % de la población de Chacabuco, esta inmunizada contra la Covid-19, las autoridades del gobierno local elaboraron el programa “Cuidar fuentes de trabajo, protocolo solidario Covid-19”.
La iniciativa busca crear un “pasaporte” a toda aquella persona que certifique que padeció Covid-19 mediante la exhibición de certificado SISA (certificado oficial del Sistema Sanitario Informático Argentino) en formato papel o formato digital o que acredite dos dosis de vacuna contra COVID-19 mediante certificado.
La tenencia del mencionado “pasaporte” y los beneficios que este otorga, no implica que los ciudadanos que usufructúen de él, dejen de cumplir con todas las medidas de prevención que deben cumplir los ciudadanos en general, «llámese tapa nariz boca adecuado, distanciamiento, lavado de manos, ventilación de ambientes, etc, así como toda otra medida de prevención que se implemente en el futuro».
Portar el “pasaporte”, otorga al beneficiario el acceso a: restaurantes, cervecerías, confiterías y demás espacios del rubro gastronómico, en espacios cerrados con aforo del 30% y gimnasios en espacios cerrados con aforo del 30%.
Según trascendió, las autoridades municipales chacabuquenses consideran que «debemos buscar nuevas alternativas que permitan trabajar a los diferentes sectores de manera segura porque sabemos que las restricciones no pueden ser la única medida. Actualmente muchos países se encuentran en este proceso de innovación, buscando opciones para permitir la reapertura de los rubros afectados».
«Por esa razón, formulamos una propuesta con el objetivo de acompañar y cuidar a estos sectores de la economía. Teniendo en cuenta que, en una población como la ciudad de Chacabuco, de aproximadamente 55 mil habitantes, tenemos vacunados con dos dosis a 4.802 personas, con una dosis alrededor de 14.464 y que han tenido Covid-19 3.750 en los últimos 3 meses, pensamos en que se podría dar una oportunidad a esos rubros que se vieron tan afectados».
En la iniciativa se indicó que «una alternativa viable sería permitir la concurrencia de clientes, bajo estricto protocolo, a los lugares que brindan servicio de gastronomía y a los gimnasios, con la condición de que quienes concurran tengan aplicadas dos dosis de vacunas o hayan tenido Covid-19 en los últimos 3 meses. Está demostrado científicamente que en ambos grupos la posibilidad de reinfección, de contraer enfermedad grave y la mortalidad son extremadamente bajas».
Además agregaron “solicitamos al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires que se tenga en cuenta esta alternativa, para permitir el funcionamiento, bajo estricto protocolo, de estos rubros y evitar el colapso económico de los mismos. La propuesta se fundamenta en la posibilidad de lograr que estos sectores puedan seguir funcionando y que mantengan su viabilidad. La implementación de esta medida se encuentra orientada a mantener las fuentes de trabajo de muchos vecinos de nuestra ciudad», se destacó.
«Solicitamos llevar adelante esta modalidad en el partido de Chacabuco, que actualmente se encuentra en fase 2, pero con un mejoramiento en el sistema de salud debido a la disminución de la ocupación de camas y de casos activos de Covid-19, ya que se ha logrado una meseta de un nivel medio. Por lo tanto, pedimos que se nos permita realizar una prueba piloto bajo estrictos controles, siendo esto una luz de esperanza para muchos vecinos de nuestra ciudad que trabajan, directa o indirectamente, relacionados con estos rubros. Muchas familias han perdido su trabajo y la están pasando muy mal debido al impacto económico que tiene la pandemia sobre estos grupos poblacionales», se indicó en los fundamentos de esta proyecto que elaboró el gobierno municipal de Chacabuco. (InfoGEI)