En los últimos 10 meses, Sergio Carbonelli y Adriana Casalino -atendiendo a numerosos reclamos de vecinos-, tuvimos varias e infructuosas reuniones con los funcionarios a cargo de ejecutar la LEY PROVINCIAL #15002 -con adhesión a la LEY NACIONAL #24449 de Tránsito-, la ORDENANZA #3987 DE RUIDOS MOLESTOS y la ORDENANZA #3723 DE PIROTECNIA CERO.
Como nada cambió, el pasado 20 de mayo presentamos un proyecto detallado al Ejecutivo para facilitar el estricto cumplimiento de esas Leyes/Ordenanzas.
Luego de 15 días sin recibir respuesta, ingresamos una carta solicitando la atención urgente del problema y afirmando, entre otras cosas: “…es cuestión de tiempo para que ocurra una nueva fatalidad, que hoy puede evitarse arbitrando medidas eficaces de prevención y control en el marco de la ley.”
La respuesta nunca llegó, pero la tragedia no se hizo esperar.
Sin embargo, AQUÍ NO HA PASADO NADA. Oficialmente, se informa una muerte más -completamente evitable-, como se informa una alarma activada o la pérdida de un par de anteojos. Y ya está. Nadie responde por los accidentes diarios con motos involucradas, por permitir la venta de combustible a quienes no usan casco o la conducción bajo los efectos del alcohol.
Nadie es responsable por los autos y motos que circulan por arriba de las veredas, por las picadas que se hacen a diario, por el tránsito de cuatriciclos (prohibido por ley), por dejar que las calles se usen como pistas de carreras… Nadie sanciona a quienes conducen sin luces, en contramano, haciendo piruetas, vandalizando los espacios públicos, agrediendo a las autoridades y poniendo en riesgo la vida de los vecinos. Nadie explica por qué los reclamos que el pueblo entero viene haciendo desde hace tiempo se ignoran y desechan, mientras las fatalidades se repiten una, otra y otra vez…
Hace unos meses -en una acción sin precedentes en Colón- se realizaron varios allanamientos. Las autoridades a cargo declararon estar dispuestas a repetir el procedimiento cada vez que lo consideren necesario. Los vecinos celebramos la medida, que lamentablemente fue una falsa alarma, un burdo golpe de efecto. Los infractores siguen siendo los dueños y señores de las calles y ni siquiera los están identificando. Si un muerto, accidentes diarios, agresión a las autoridades y quejas permanentes de los vecinos no les parecen suficientes, ¿Qué más tendrá que pasar en este pueblo para que las autoridades hagan lo que deben hacer?
Mi comentario no tiene color político. Respeto al gobierno elegido democráticamente y exijo para mí el mismo respeto como ciudadana. Las leyes están, y deben hacerse cumplir. (Foto alusiva el Entreríos)