Los representantes de las entidades y agrupaciones que integran el colectivo APAL, dieron a conocer a la prensa los resultados de un monitoreo ambiental realizado para la detección de agroquímicos plaguicidas en el partido de Lobos.
“Hemos finalizado la primera etapa del estudio comunitario ambiental elaborado con el apoyo del Laboratorio de Plaguicidas del INTA Balcarce, a cargo de la Dra. Virginia Aparicio y con la ayuda de muchísimos vecinos”, expresaron.
Y aseguraron que “los resultados obtenidos son alarmantes, encontramos contaminación por plaguicidas en toda la zona urbana y rural de Lobos, en el agua corriente, en el suelo de nuestros jardines y plazas, en el aire, en el agua de lluvia, y en nuestros cursos de agua y nuestra laguna”.
“Este estudio demuestra la amplia distribución en el ambiente de Lobos de los diferentes plaguicidas utilizados por una forma de agricultura que depende de insumos químicos y de semillas modificadas genéticamente”, manifestaron los ambientalistas según describió el portal Lobosya.
“La deriva o desplazamiento de plaguicidas en forma de gotas, partículas secas y/o vapores genera contaminación del agua de consumo humano, y en este estudio encontramos 11 plaguicidas en aguas subterráneas a diferentes profundidades, incluso las utilizadas por las estaciones de bombeo municipales (a 50 metros de profundidad)”, precisaron.
Más adelante informaron que “en la bomba 19, perteneciente a la red de agua corriente de Lobos encontramos niveles del herbicida 2 4 D, que están 45 veces por arriba de lo aceptado por la Unión Europea, que es la referencia tomada por el INTA en estos casos”.
“También genera contaminación del agua de lluvia: En el informe se registra el hallazgo de 10 plaguicidas en la muestra de agua de lluvia tomada en la plaza principal de Lobos el 8 de abril. Nos llueven en la cabeza herbicidas e insecticidas, las mayores concentraciones fueron de Atrazina, Fipronil y otra vez 2 4 D”, aseguraron.
“Se tomaron muestras en los árboles cercanos para medir el impacto de estas aguas y vapores contaminados en el material vegetal, y nos encontramos para nuestra sorpresa con 6 plaguicidas a pesar de que esperábamos encontrar 1 o 2”, explicaron los ambientalistas.
Y añadieron que “tomamos muestras en la Escuela N 3 de Chacras y en la plaza 1810, y encontramos 5 plaguicidas. Debajo de los juegos de la Escuela N°3 registramos importantes cantidades de glifosato y también en la plaza principal de Lobos”.
“Y por último, contaminación de los arroyos y canales que llevan agua y sedimentos a nuestra querida Laguna de Lobos. En estos cursos de agua encontramos 12 plaguicidas debido posiblemente al lavado de los campos de cultivo durante los eventos de lluvia, y en los sedimentos también encontramos 7 plaguicidas mayormente glifosato, 2 4D y clorpirifos”, completaron.
En cuanto al impacto en la salud de la población, puntualizaron que “tanto la Atrazina como el 2,4 D y el glifosato encontrados en casi todas las muestras en cantidades alarmantes, son considerados disruptores endocrinos o sea que pueden provocar enfermedades de la glándula tiroides y de otras glándulas del sistema endócrino, además de que muchas de las sustancias encontradas son probables causantes de cáncer en humanos”.
“Debemos poner en alerta a las autoridades municipales, para que actualicen las normativas, monitoreen sistemáticamente el impacto en la salud de la población y en el ambiente, y tomen medidas que aseguren la protección de los acuíferos de los cuales se extrae el agua que abastece a la ciudad”, afirmaron.
Finalmente señalaron que “hay evidencias que certifican que alejar las pulverizaciones y reducir las cantidades aplicadas, disminuye los residuos en el ambiente con el paso de los años”.
“Estamos a tiempo aún de revertir esta situación en la medida en que actuemos responsablemente y con celeridad. Esta es una alerta grave que, tanto las autoridades como la ciudadanía, tenemos la responsabilidad de escuchar. Lobos está contaminado con plaguicidas, tenemos las pruebas científicas frente a nuestros ojos, la buena noticia es que aún estamos a tiempo de hacer algo para cuidar nuestra tierra, nuestra salud y la de nuestros hijos”, concluyeron. (InfoGEI)