Una nueva cepa del coronavirus fue identificada en Gran Bretaña y los investigadores evalúan si se trata de una “variante preocupante” y si es necesario realizar pruebas masivas para cuantificar el impacto que tiene hasta ahora en la población.
Con la nueva variante, denominada B.1.525, los investigadores de la Universidad de Edimburgo encontraron hasta ahora 33 casos en muestras que datan de diciembre.
Esta nueva cepa fue identificada en además en Dinamarca (35 casos), Nigeria (12), EEUU (7), Francia (5), Ghana (4), Australia (2), Canadá (2), Jordania (2) y España (1). Las primeras secuencias datan de diciembre y aparecieron en Reino Unido y Nigeria.
Los expertos británicos la están estudiando cuidadosamente para comprender el riesgo que representa. Es demasiado pronto para decir si debería agregarse a la lista del Reino Unido de “variantes preocupantes” y si deberían realizarse pruebas masivas, señalaron agencias internacionales.
El profesor Ravi Gupta, de la Universidad de Cambridge, uno de los científicos que asesora al gobierno, dijo que la B.1.525 parecía tener “mutaciones significativas” ya observadas en algunas de las otras variantes nuevas, según informó BBC Mundo.
“Eso es en parte tranquilizador porque podemos predecir cuál es su efecto probable”, afirmó el experto.
Uno de estos cambios es una mutación llamada E484K, que también se encuentra en las variantes de Brasil y Sudáfrica, que puede ayudar al virus a evadir algunas de las defensas del sistema inmunológico del cuerpo.
Otras alteraciones lo hacen similar a la variante “Kent” del Reino Unido que, según los expertos, es más contagiosa que la versión original que inició la pandemia. (DIB)