El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la compañía Pampa Hemp anunciaron el primer acuerdo público-privado para la investigación científica y el cultivo local de cannabis para fines medicinales.
Según da cuenta el medio pergaminense, Primera Plana, el acuerdo fue alcanzado a dos meses de la reglamentación de la Ley Nº 27.350 que posibilita la investigación médica y científica del uso medicinal del cannabis y sus derivados. En Argentina hay una ley que regula lo que es el desarrollo del cannabis medicinal que tiene las propiedades farmacológicas y puede ser utilizado para atender patologías puntuales.
Esta ley afirma que quien quiera emprender con el desarrollo e investigación debe asociarse con el INTA o el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
“La empresa Pampa Hemp se ha acercado a nosotros con una propuesta de un proyecto”, explicó Ignacio Terrile, director de la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA a RADIO MAS (FM 106.7). Luego de un arduo diseño del plan, a fines del año pasado, el INTA lo aprobó. Tiene como objetivo desarrollar la producción del aceite para el tratamiento de enfermedades de la salud humana.
“La siguiente etapa es la autorización del Ministerio de Seguridad, Ministerio de Salud y la ANMAT para ir avanzando en el trabajo. Y en los próximos 3 ó 4 meses podríamos empezar a hacer crecer las plantas de cannabis en el centro experimental”, adelantó.
La empresa Pampa Hemp es Argentina 100 por ciento. Es el primer convenio en toda la Argentina que se hace entre un organismo público y una empresa privada. La finalidad de este acuerdo es impulsar la producción nacional de materia prima para uso farmacéutico que devenga en aplicaciones médicas y terapéuticas para beneficio de los usuarios argentinos.
El foco estará puesto en las actividades de I+D y productivas con el desarrollo de técnicas de cultivo de cannabis con diferentes variedades genéticas, así como el diseño de protocolos de producción apoyados en la integración y desarrollo de tecnologías locales de trazabilidad, inteligencia artificial aplicada, automatización, sonorización y monitoreo de cultivos que resulten posteriormente escalables a nivel agronómico.
Ignacio Terrile sostuvo que a medida que la ley se vaya regulando, “se irá escalando la producción y ahí los gobiernos municipales y provinciales deberán moderar la producción de este cultivo”.
Dentro de este convenio no participa momentáneamente la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), aunque “a medida que lo vayamos transitando, veremos de qué manera ampliamos la participación, sobre todo para que lo analicen desde lo genético o el laboratorio”, expresó el director de la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del INTA a RADIO MAS (FM 106.7). (InfoGEI)