El presidente comunal de Labordeboy, Bruno Iommi, dio a conocer una dramática situación que le tocó vivir a un residente de su pueblo en el Sanatorio San Martín:
SAyer a la noche cerca de las 21 hs. me llama el ambulanciero, Javier, que estaba con un paciente de nuestro pueblo, afiliado de PAMI con covid positivo (por supuesto de riesgo) afuera de la clínica San Martín en Venado Tuerto. El estado era complejo aunque no crítico: tenía 39ºC de fiebre y no saturaba bien.
Javier me manifestó que intentó ingresar al paciente pero que en admisión le dijeron que no había más camas disponibles, e incluso me describió en pocas palabras la situación: “hay gente hasta en los pasillos».
Por todo esta circunstancia entramos en estado de alerta y mientras la médica estaba ocupada con otra derivación (ajena al covid) se comunicaba con el encargado regional de PAMI para que interceda, en simultáneo decidí de inmediato llamar referente de salud del Departamento General Lopez, Pedro Bustos, quien en corto tiempo nos permitió resolver el problema y el paciente fue a internación en el hospital de Venado Tuerto con una de las últimas camas disponibles.
Luego de un tiempo esperando el paciente ingresó. Esta vez tuvimos suerte. La situación es compleja, estamos a un paso de que el sistema de salud elija a quién salvar y a quién no por falta de camas.
Es importante remarcar el esfuerzo que se ha hecho en todos estos meses, la cuarentena sin dudas sirvió para aplanar la curva de contagios y para darle tiempo al Estado de ampliar la salud pública, los recursos y las camas. Se ha hecho un enorme trabajo, pero también veníamos de un sistema de salud precario en nuestros pueblos por la centralización de los recursos y el personal en la ciudad de Venado Tuerto.
Todos/as estamos cansados de tanto encierro y frustrados por no poder hacer ciertas actividades que siempre hicimos y por no poder ver a nuestros seres queridos, pero imagínense si nosotros estamos cansados como está el personal de salud, que labura 24 Hs. al día vestidos como astronautas, barbijos apretados, sufriendo y poniendo en riesgo su vida y la de su familia para que a nadie le falte atención.
Vamos a a tomar conciencia, pensar un poco más nuestro accionar, tomar los recaudos y comprender que esto depende de nosotros, que está en juego la vida de muchas personas y está en las posibilidades que alguna sea algún ser querido o nosotros mismos. (LA GUIA)