La Fiscalía Federal N°2 de Posadas, a cargo del fiscal federal Diego Stehr y de la secretaria Silvina Gutiérrez -quien cumple funciones como fiscal subrogante- informa que hoy comenzó a recibirse declaración indagatoria a cuatro personas detenidas el martes tras unas serie de procedimientos que comenzaron en la localidad de Gobernador Roca con la incautación de casi nueve toneladas de marihuana valuada en 1370 millones de pesos y que siguieron en otros puntos de la provincia con el secuestro de una importante cantidad de bienes presuntamente ligados a las operaciones de una organización que traficaba estupefacientes desde Paraguay.
Las declaraciones indagatorias son recibidas en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Posadas, a cargo de María Verónica Skanata, y con la intervención de la secretaría Alicia Borches.
Entretanto, personal de Gendarmería Nacional busca a dos personas que se encuentran prófugas. De acuerdo a lo secuestrado y el estadio de la causa, la fiscalía profundizará la investigación patrimonial con la finalidad de lograr el decomiso de todos los bienes que hayan sido producto del narcotráfico.
Detalles y cronología de la investigación
La incautación de la sustancia estupefaciente y las detenciones fueron concretadas durante una serie de allanamientos ordenados por el juez subrogante José Luis Casal, luego de que personal de la Gendarmería Nacional detectara en la noche del lunes 5 la presencia de un camión oculto en una chacra propiedad del hermano de quien fue sindicado como el cabecilla de la organización. De acuerdo con las intervenciones telefónicas ordenadas previamente sobre las personas investigadas, podía inferirse con cierto grado de seguridad que el camión contaba con una carga significativa.
Con la orden judicial y con luz natural, el personal de la fuerza de seguridad llevó a cabo el allanamiento y encontró 8889 kilos de marihuana.
El resultado positivo disparó nuevas órdenes de allanamiento en los domicilios de las personas involucradas, donde se secuestraron automóviles, camionetas, lanchas, unos 17 mil dólares, más de 1 millón de pesos argentinos, moneda paraguaya, armas, celulares, títulos de propiedades, entre otros bienes. Los allanamientos fueron realizados en Posadas, Jardín América, Puerto Rico, Colonia Polana y Colonia Gisela,
Además de los ilícitos reprimidos por la ley de estupefacientes agravados por la cantidad de participantes, en el marco de la causa se investigan también el delito de asociación ilícita, ya que se cuentan con elementos suficientes para concluir que se trata de una organización criminal con eslabones perfectamente organizados, y el delito de lavado de activos, por la magnitud del patrimonio de los protagonistas. Las personas involucradas no poseen empleos registrados, contaban con un enorme caudal económico con automóviles de alta gama y lograron la compra de diversas propiedades estratégicas para concretar los ilícitos en la vera del río Paraná. Esas instalaciones contaban con puerto propio, donde se recibía el estupefaciente. Las operaciones implicaban enormes montos de dinero e involucraban el uso de lanchas y camiones.
La fiscalía informa que entre las personas detenidas se encuentra el proveedor del estupefaciente. Su detención fue atribuida a un golpe de suerte, ya que durante el curso de la investigación había sido imposible determinar con certeza su identidad y solamente se contaba con el alias “sobrino o NN masculino paraguayo” y su número de teléfono. El sujeto estaba en Misiones para cobrar el cargamento de marihuana que ya había sido cargado en el camión y fue detenido cuando intentaba escapar con otro miembro de la organización.
Un año de trabajo
La investigación que derivó en este desenlace transcurrió durante un año. Para ello, se intervinieron numerosas líneas telefónicas de todos los investigados y diversos colaboradores, los cuales estratégicamente iban mutando.
La fiscalía señaló que la pesquisa no fue sencilla a raíz de las medidas sanitarias establecidas en función de la pandemia de COVID-19 y porque que no se cuenta con suficiente personal en la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado Poder Judicial de la Nación (DAJUDECO) para realizar las escuchas pertinentes.
Sin embargo, se informó que la Gendarmería Nacional sorteó esos obstáculos y continuó con la investigación, desplegando tareas investigativas de campo y de inteligencia de cruzamientos de datos. Esas tareas incluyeron desgrabaciones de audios de más de 230 CDs con resultados de las escuchas telefónicas.
La modalidad de las intervenciones fue en escuchas diferidas, lo cual no permitía capturar a la banda con el estupefaciente bajo su poder dado que el material de las grabaciones llega a manos de los investigadores dos o tres días después de efectuadas las comunicaciones.
La fiscalía informó que, no obstante, con la sumatoria de los esfuerzos realizados, el martes 6 se pudieron concretar los allanamientos.
Esas medidas se lograron a raíz de que la fuerza de seguridad advirtió la existencia de comunicaciones telefónicas que cursaron el cabecilla de la organización en el lado argentino y el proveedor del estupefaciente de nacionalidad paraguaya, mediante las cuales articularon la maniobra de recepción del estupefaciente vía fluvial desde el país vecino.
En esas comunicaciones, el ciudadano de nacionalidad paraguaya le solicitaba a su par argentino un lugar donde esconder el camión con mercadería ilícita. De las actividades de campo, la Gendarmería pudo advertir en la noche del lunes 5 la presencia de un camión oculto en una chacra que sería propiedad del hermano del argentino.