En un trabajo coordinado y llevado adelante por la Fiscalía Federal de Río Gallegos, a cargo del fiscal federal subrogante Julio Zárate, con la asistencia de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) y en conjunto con otras instituciones provinciales y nacionales, se logró rescatar en esa ciudad a una víctima de trata de personas con fines de explotación sexual y su regreso a Rosario. Zárate destacó el trabajo mancomunado entre los distintos organismos y la perspectiva de género con la que se realizaron los procedimientos, en los que además se aplicaron los protocolos sanitarios de aislamiento debido a casos positivos de Covid-19.
El hecho comenzó el año pasado cuando la víctima, oriunda de Rosario, había conocido por la red social Facebook a un hombre de Rio Gallegos, con quien mantuvo conversaciones y una relación de noviazgo de forma virtual, hasta que en enero de este año él fue a buscarla para ambos regresar y “conformar” una familia. Sin embargo, posteriormente al arribo a la ciudad patagónica, el sujeto comenzó a golpearla y a tener otros comportamientos violentos. En un primer momento le sustrajo los dos anillos de oro que poseía la víctima, diciéndole que era para “pagar” el viaje que habían realizado, hasta que después comenzó a amenazarla constantemente con que la iba a explotar sexualmente para conseguir dinero.
Las agresiones y los tormentos siguieron con amenaza de muerte ante la idea de la mujer de volver a su ciudad de origen. Además, el agresor decidió retenerle el documento nacional de identidad y no dejarla salir de la casa para que no pudiese regresar a Rosario.
La investigación
El rescate de la víctima comenzó a partir de la denuncia realizada por la madre el 7 de agosto ante el Centro Territorial de Denuncias de Rosario de la provincia de Santa Fe, en la que manifestó que su hija le comunicaba por celular que su marido la maltrataba, la golpeaba y hasta que quería que se “prostituya para que coma”.
La intervención de la fiscalía federal, a cargo de Julio Zárate, comenzó cuando el Ministerio Público de la Acusación de Rosario le comunicó lo ocurrido y se constató que lo sucedido correspondía a un delito federal. A partir de ese momento, se ordenó a la División de Prevención y Lucha Contra la Trata de Personas de la Policía de Santa Cruz el inicio de tareas de investigación, tendientes a corroborar si la víctima estaba en el domicilio en contra de su voluntad y siendo explotada sexualmente por parte del denunciado. Así, logró ser rescatada el mismo día que se recibió la denuncia.
Al ser entrevistada de forma personal y privada con personal especializado, la mujer narró los tormentos que el denunciado le estaba cometiendo y su intención de no volver al domicilio. Frente a ese escenario, la fiscalía le dio intervención a la PROTEX para asistirla y facilitar su traslado.
Colaboración y regreso a Rosario
La procuraduría especializada trabajó por un lado con la Dirección de Investigación de Trata del Ministerio de Seguridad para posibilitar el traslado interjuridiscional, que “en momentos de pandemia se dificulta dadas las restricciones de circulación entre provincias, y que refleja la dificultad actual por parte de víctimas de trata a la hora de retornar con sus familias”, sostuvo Victoria Sassola, coordinadora de Investigaciones de la PROTEX.
Por otro lado, “se acudió al Programa Nacional de Rescate, para que la víctima tenga asistencia y acompañamiento una vez llegada a su provincia, en donde pueda realizar por única vez su testimonio y evitar así producir la revictimización”, detalló la especialista.
Además, al presentar síntomas y finalmente ser diagnosticada de coronavirus, el fiscal Zárate, en coordinación con la Subsecretaria de la Mujer de Santa Cruz -a través del Ministerio de Desarrollo Social provincial y el equipo técnico-, le garantizó a la víctima la asistencia médica, el alojamiento y la alimentación necesaria para cumplir con el periodo de aislamiento social correspondiente, para luego poder retornar a Rosario. Por otra parte, durante ese periodo se le brindó seguridad, tarea que estuvo a cargo de la División de Prevención y Lucha Contra la Trata de Personas de la Policía de Santa Cruz.
Finalmente, el traslado fue realizado por el personal de la Delegación Río Gallegos de la Policía Federal Argentina y de la Delegación Santa Rosa a través de un sistema de postas coordinado por la Jefatura de la PFA. Para ello se debieron cumplir los estrictos protocolos sanitarios de seis provincias debido a la pandemia.
Con respecto al denunciado, conforme al delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravada, la fiscalía con colaboración de la División Trata de la Policía de la Provincia de Santa Cruz, solicitó el allanamiento de los domicilios del imputado, lo que permitió recuperar el DNI y los bienes personales de la víctima. Asimismo fue requerida la detención del hombre por violar las medidas de restricción, que fue autorizada y ordenada por el juez con el fin de garantizar la seguridad de la víctima.