Cuando los médicos le preguntaron a Celeste si estaba de acuerdo con donar los órganos de su mamá, la joven de 24 años accedió de inmediato. Nueve meses más tarde, supo que el final de Sonia había sido un nuevo comienzo para dos personas que extendieron sus vidas gracias a la solidaridad de la familia.
“Lloré y lloré mucho, pero lloré de felicidad. Nunca me había pasado algo así. Mi mamá salvó dos vidas, estoy orgullosa de mi heroína”, expresó la pergaminense al enterarse de que la lista de espera del Incucai se había acortado, e inició una campaña virtual para encontrar a los receptores.
Según el portal local Primera Plana, Celeste ubicó a las dos personas receptoras de los órganos de su mamá: Se trata de un pampeano de 69 años que recibió el hígado y el riñón derecho de Sonia y de una mujer de 56 años, residente en la provincia de Buenos Aires, a la cual se le trasplantó su riñón izquierdo.
“No busco ninguna compensación económica”, aclaró Celeste, quien asegura que su mayor deseo es conocerlos para “darles un abrazo, una caricia al alma”, y saber “en quiénes está” su mamá, fallecida en 2019, cuando tenía solo 48 años.
“Si fuiste trasplantado de riñón e hígado después del 29 de septiembre en adelante, puede ser que, con su final, mi mamá Sonia esté prolongando tu vida”, escribió en las redes sociales, y reiteró: “Un abrazo de ellos me haría aún más feliz”.
Celeste describe a Sonia como una mujer llena de luz, sonriente y con mucho amor para dar. También como su amiga y compañera. “Eras, sos y serás siempre el pilar de mi vida, ese fuego interior que me hace sentir más viva que nunca, que me motiva a seguir”, publicó el día de su cumpleaños. Y agregó: “Hoy te siento más que nunca a mi lado, tomándome de la mano, sintiendo a flor de piel tu palma junto a la mía, transmitiéndome esa paz y alegría que sabés darme, diciéndome que todo va a estar bien y que disfrute que la vida es hermosa, lo recuerdo como si fuera ayer y se me hace ese nudo en la garganta de querer gritarle a los cuatro vientos cuánto te amo y que tan bien me hacía tu compañía”. (InfoGEI)