Prácticamente a un año de un espectacular eclipse total de Sol, este fin de semana se podrá ver en casi todo el mundo un eclipse penumbral de Luna. Será durante lo que los estadounidenses, que suelen ponerle nombre a los plenilunios, llaman “Luna de Trueno”.
La Luna llena de julio es conocida como “Luna de Trueno” (“Thunder Moon”) por la frecuencia de las tormentas eléctricas en este mes en EE.UU. Este año, la “Luna de Trueno” coincide también con un fenómeno astronómico que se podrá ver a simple vista en todo el hemisferio sur.
La Luna llena comenzará en la noche del sábado 4 de julio y la madrugada del domingo. Allí, pasados 7 minutos de la medianoche, comenzará el eclipse lunar penumbral. Un fragmento de la Luna se oscurecerá ligeramente al pasar bajo la sombra parcial de nuestro planeta.
Podrá apreciarse durante unas dos horas, aunque no será un eclipse muy vistoso, sobre todo en las ciudades. La penumbra del planeta Tierra cubrirá a la luna aproximadamente en una tercera parte de su superficie visible.
Este fenómeno lunar se produce dos semanas después de que se viera el eclipse solar anular del 21 de junio y apenas tres días después de que se cumpla un año del eclipse de sol total que se apreció en nuestras latitudes.
El “ballet cósmico” no termina este año: el 14 de diciembre habrá otro eclipse total de Sol que podrá verse desde la Patagonia. Antes de la pandemia del coronavirus se esperaba una gran afluencia de turistas atraídos por el fenómeno, pero por ahora eso es incierto. (DIB)