La provincia de Buenos Aires podría convertirse en uno de los territorios donde se experimenten con posibles vacunas contra el coronavirus, si avanza un pedido realizado por la Gobernación en ese sentido.
Fuentes del Gobierno provincial confirmaron que la Provincia está anotada como uno de los posibles sitios en los que se podrían realizar fases avanzadas de pruebas en humanos para determinar la viabilidad de las vacunas, que por estos días desarrollan varias de las grandes farmacéuticas el mundo, en una carrera por ser los primeros en encontrar el principio de solución para la pandemia.
En la Provincia creen que las “condiciones de laboratorio” (una serie de características que hacen que las condiciones sean lo más parecidas posibles al resto del mundo) que ofrece Buenos Aires para testear la vacuna son mejores que en otros países.
De todos modos, en el Gobierno reconocen que la vacuna aún se encuentra en una etapa experimental, por lo que todavía no puede aventurarse cuando se realizarían las pruebas, de concretarse.
Desde Gobernación no revelaron con qué laboratorio se encuentra en tratativas, pero ya hay varios en el mundo que buscan avanzar a la fase 3 de experimentación, que implica pruebas en 30 mil personas para corroborar si desarrollan los anticuerpos suficientes para ser inmunes a la enfermedad.
Ser parte de la prueba le daría a la Provincia una ventaja inicial en la compra y distribución de la vacuna, sobre todo en la primera etapa de distribución, donde todos los países pujen por obtenerla primero y no haya oferta suficiente para todos.
Otros tratamientos
La provincia de Buenos Aires es el distrito con más contagiados y fallecidos: tiene más de 30 mil casos positivos y 608 víctimas fatales.
La participación en una fase experimental de la vacuna es una de las opciones que maneja la Provincia, pero hay otras. Por un lado, el tratamiento con plasma de convaleciente, que ya fue utilizado en más de 200 pacientes, y consiste en la transfusión de plaquetas de personas recuperadas de coronavirus, para reforzar las defensas del paciente en riesgo.
En tanto, en las próximas semanas comenzará a testearse en algunos hospitales el suero hiperinmune equino, también en etapa de desarrollo. Ambas soluciones son paliativos para quienes adquirieron la enfermedad: la idea de una vacuna ayudaría a inmunizar a la mayor parte de la población, con el objetivo de evitar que el virus siga circulando. (DIB)