Cientos de personas formaban ayer extensas filas en torno a la basílica de la Virgen del Rosario en la ciudad bonaerense de San Nicolás, donde la mayoría de los feligreses participaban de misas en el marco de la vigilia por el 34 aniversario de la aparición mariana.
Peregrinos que llegaron desde distintas localidades del país e incluso de Uruguay, Paraguay y Chile, aprovecharon el fin de semana para acercarse al templo y varios de ellos aseguraron que esperarán la tradicional ceremonia de las 0 hora del 25 de septiembre, cuando estallen los fuegos artificiales y se repitan los cantos en honor de la virgen. Las celebraciones religiosas comenzaron a las 8, lo que generó filas de más de un kilómetro de espera para ingresar al enorme templo levantado en torno a «el campito» donde una mujer tuvo contactos con la Virgen.
En ese marco, se espera la llegada de miles de jóvenes que salieron a pie desde distintas provincias y para la noche está prevista también una peregrinación de antorchas desde la catedral de San Nicolás. El saludo a la Virgen, en el primer minuto del lunes marcará el inicio de la jornada oficial de festejos con una mesa central que celebrará el obispo Hugo Santiago.
La celebración nicoleña se ha convertido con los años en una de las más numerosas manifestaciones de fe del país, dado que suele reunir a más de un millón de personas para esta fecha. La Virgen, según testimonios y estudios del Vaticano, se manifestó por primera vez el 25 de septiembre de 1983, ante Gladys Quiroga de Motta, quien vive aún a 50 metros del santuario.