(PRISMA DIGITAL) El comunicado enviado al Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires y al Minisiterio de Educación fue realizado por Rosana Margarita Albisini, activista/feminista; fundadora y coordinadora del grupo AMA, abogada independiente; Profesora para la enseñanza primaria; adscripta a la cátedra de Género y DDHH en la facultad de abogacía de la U.N.R. hasta el cierre de aquella en 2017. Integra el Programa Género y sexualidades de la UNR; con Especialización en “Estudios de las mujeres y de Género” en la UNLu (Universidad de Luján) *
La abogada nos dice sobre esta situación: “Esto está estrictamente prohibido por la ley 26.061, que es la Ley de protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. En particular en su artículo 22, leemos que se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad, o de sus padres, representantes legales o responsables, cuando se lesione su dignidad o la reputación de niñas, niños y adolescentes, o que constituyan injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o en su vida familiar.
La profesional continúa :Y nosotras, nos preguntamos y las invitamos a que se interroguen, a que se interpelen; cuántos papás, cuántas mamás, cuántas personas que tienen a su cargo a la niñez, saben la profundidad, la complejidad que significa el uso de una imagen de una niña, niño o adolescente, o de un video en el cual aparezcan. Por eso hacemos este comunicado para que pueda ser escuchado, para que co-pensemos y exijamos a las autoridades del sector educativo, a que extremen estos cuidados, y a modo de sugerencia, por ejemplo, pueda ser que el personal docente, pueda enviar su imagen, porque en definitiva están haciendo su trabajo, y son personas adultas y responsables, pero no que soliciten o reciban, bajo ningún concepto, imágenes de niñas, niños y adolescentes.
En otra parte del reportaje añade :También queremos comentarles, que hemos recibido consultas de mamás, en el sentido de intercambiar miradas: dos casos a tener especial atención: una clase de gimnasia: una profesora, un profesor, no puede bajo ningún concepto solicitarle al alumnado, que envíen imágenes haciendo la actividad física, so pretexto de controlar que la estén haciendo bien, o algo para corregir.
Esto no debe funcionar así. Ese material no tiene por qué ser entregado al sector docente, ni aún bajo la autorización de esas personas responsables de esas niñas, niños o adolescentes. ¿Por qué? Porque muchas veces las personas que dan la autorización, desconocen la complejidad de lo que significa la autorización y difusión espuria de estas imágenes. Eso por un lado. Y por otro lado, el tema del Zoom, una opción puede ser, que ese Zoom solamente tenga, en relación a la niñez, el audio. La habilitación del audio, que no haya imágenes. Porque si pensamos en conjunto, un docente, una docente que conoce a su alumnado, sabe a quién pertenece cada voz. Y si no es así, el nombre, o la identificación, que no sea esa imagen del niño, niña o adolescente.
Son mecanismos de protección, tenemos que extremarlos y es preferible caer en una situación de alerta indicial para después ir, en caso de que fuera necesario, reconduciendo los distintos modos de interacción, sobre todo en el área educativa, y mientras dure la cuarentena.”
A raíz de esto nos comunicamos con Rosana, para que nos de un poco más de información sobre lo que están haciendo en Buenos Aires:
Rosana Albisini: “Mi idea en un principio fue hacer un llamado para ver cómo podemos incidir, ante el ministerio de las mujeres, porque hay mucha teoría, muchos planteos macro, y las cuestiones de territorio siguen sin resolverse, lo cual no significa que no entendamos que es un ministerio nuevo, las compañeras recién se están acomodando, pero la primera mirada es esta, que estaría faltando comunicación más aceitada con los lugares que no son las grandes ciudades.
Una mama preguntando
Roxana Albisini argumenta En relación al tema que nos convoca ahora, una de las mamás, se comunicó conmigo y me plantea que se sentía mal, porque la hija tenía que hacer una actividad física, pero en un primer momento lo tomó como algo jocoso, pero después, nos cayó la ficha del riesgo que esto implica.
No quiere decir que los pibes, las pibas, no hagan uso y abuso de su imagen y que no existan riesgos en las redes sociales. El tema es que acá lo que está implicado es el sistema educativo.
A partir de eso, llevamos este tema a los grupos en los que trabajo y en los dos espacios. Hablamos con Beatriz Argiroffo, docente, coordinadora de libros, que trabajan la ESI, en el campo de las Ciencias Sociales en la escuela secundaria, me dice, no. El personal docente no puede pedir videos, y las pibas, los pibes, no tienen que enviarlo. Empezamos a leer todas y consensuamos en que este artículo 22, era sobre el que primero teníamos que hacer hincapié.
Tomamos porque queríamos abordarlo más allá de la provincia de Buenos Aires, nos abocamos a una norma que sea aplicable en todo el territorio de la República Argentina, que es esta ley integral, de protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Y que específicamente ese artículo 22 habla sobre el tema de la imagen, de los datos, de las informaciones que tienen que ver con niñas, niños y adolescentes.
Es cierto que este artículo habla de que tiene que haber una autorización para que esas imágenes puedan circular, para que puedan ser utilizadas, y que, además, estas imágenes una vez que esté la autorización, no tienen que lesionar ni la dignidad, ni la reputación de las niñas, niños y adolescentes. Ahí hay como un blanco, una laguna, en qué pasa cuando todo eso está enmarcado en un proceso educativo. En realidad, no debería haber impedimento. Porque el fin es loable y es un fin de bien común. Lo que pasa es que cuando vos reelaboras eso, y lo tratás de analizar en contexto de la pandemia, el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la cosa cambia. Entonces tratamos de hacerlo de un modo tajante a esto de que está prohibido, porque necesitamos que haga este impacto. A partir de esto, yo me comuniqué con el jefe regional, le explicamos que teníamos mucho temor, porque como todas sabemos, en muchos lugares, existen casos en que los docentes son acosadores, entre otras situaciones. (grooming, abuso, etc)
Debemos pensar
La profesional colonense aclara: No tenemos la respuesta. Hay que co- pensar. Es el sistema educativo el que tiene que dar las respuestas. Lo que sí sabemos es cómo no hacerlo.
Una posibilidad sería, que los que envíen audio, sean solamente los del personal docente, y las niñas y los niños podrían enviar los trabajos a un correo electrónico, unificado, que pertenezca oficialmente a la escuela. No tenemos tanto conocimiento sobre el funcionamiento. Pero sí sabemos que es un tema controversial, porque muchas madres, no saben qué hacer con el tema de los videos. Las chicas tampoco lo quieren hacer, lo hacían porque era tarea para la escuela, y hay que ver los posicionamientos.
Lo que pasa es que la pedofilia, la pornografía con imágenes de la infancia, hace estragos. Entonces estas imágenes no sabemos a dónde van a parar. No sabemos a qué repositorio, no sabemos quién las utiliza, no sabemos qué hacen. Esto es gravísimo.
Sobre la plataforma de Zoom, hemos escuchado y leído cómo se han filtrado en Rosario en estos días, un tipo desnudo con barbijo, en una clase de matemática si no me equivoco, de una escuela secundaria. Hay personas con conducta violenta, que están a la expectativa de todo esto. Es una situación muy densa.
Además, está la dark web, es un sistema re denso, por el que circula lo peor de lo peor. Hay una parte legal en eso, pero circula lo peor de lo peor. La verdad es que el tema del abuso sexual en la infancia está destruyendo vidas y de eso no se habla.
Si vos le decís a un papá a una mamá si te da autorización para la difusión de imágenes de sus hijos, te va a decir que sí. Ahora, vos haces una reunión y le decís los riesgos de la utilización de imágenes por videos son estos, y les bajás información concreta, seria, responsable, e inclusive con organismos que están trabajando en esto, yo te puedo decir, que, de 100 padres, más de uno te dice que no.
Mucha desinformación
Albisini dice : Lo que pasa es que hay mucha desinformación, ignorancia y falta de formación. Además, irrumpe esto del aislamiento social preventivo obligatorio, irrumpe la necesidad de un mecanismo educativo. Nos inunda, nos desborda, porque hay que salir a resolverlo y reaccionaron como reaccionaron. Pero a ver, son el estado. Si nosotras que somos un pequeño grupo de mujeres activistas, con una mirada muy profunda de la temática, pudimos ver esto, cómo puede ser que los demás no lo tengan en cuenta.
Y si lo nuestro fuera, absolutamente excesivo, extremo, delirante, …si tantas madres están teniendo tantas alertas, evidentemente, esto está provocando un “chisporroteo”. Todo esto, hace desastres en un sistema que hoy le está sirviendo en bandeja imágenes y te puedo asegurar, una piba haciendo gimnasia, con ropa deportiva, está expuesta, en riesgo… Estamos en esa tensión constante y la verdad, es que el sistema educativo no lo tuvo en cuenta. Entonces, nuestro temor, nuestra alerta es esta, que estamos dándole al sistema de tráfico de imágenes ilegal: oro en petróleo.
La big data usa y abusa de nuestros datos, es cierto. Pero esto es el sistema educativo y no puede tener estos agujeros negros. No solamente en la adolescencia, sino también en niñez. Chiquitos con T.E. A. con espectro autista que les están haciendo hacer trabajos de música. Están recopilando datos y datos de toda la población infantil, lo cual es absolutamente descabellado.
Por último Albisini completa su argumentación exponiendo lo siguiente: Hay sistemas de teleeducación. No es tan complejo. Si para habilitar el Senado, invirtieron no sé cuánto para que se reúnan 100, 200 personas, más el personal, ¿En la educación que población tenemos?, entonces esto es lo que nos hace ruido. La inmediatez, la pandemia, no es excusa. Las pibas y los pibes se merecen que nos preocupemos y ocupemos de esto y que el estado nos de respuestas y nosotras las exijamos.
Con varias compañeras, por ejemplo, una de España, que también están viendo este tema de la divulgación de los videos de los chicos, estuvimos hablando y me contaba que ella propone que se haga un registro, donde los padres escriban una carta, contando cómo fue su experiencia de educación en esta pandemia, con sus hijos, con las tareas.”
*Y así esta red de mujeres de distintas edades, profesiones, ciudades, países, están trabajando para encontrar una solución a este tema que realmente hace ruido.