El tributo extraordinario, en cuya elaboración viene trabajando el dirigente nacional del Partido Solidario, Carlos Heller, junto a otros legisladores, recaerá sobre algo más de 11.000 dueños de patrimonios superiores a los $ 200 millones, según sus declaraciones de Bienes Personales.
El Estado nacional –y también el bonaerense- se ven hoy urgidos por la emergencia epidemiológica, sobrevenida tras la debacle económico social del período macrista, y en ese contexto la tasa del impuesto “Patria” sería de apenas entre 2% y el 3,5% del valor de los bienes declarados por esos megamillonarios.
El proyecto presentado a los Concejos Deliberantes recuerda que el nuevo tributo nacional se destinará a adquirir productos vinculados a la crisis sanitaria, a fortalecer la cobertura alimentaria a personas con bajos ingresos y a asistir a las PyMEs más castigadas por la crisis, con el objetivo de ayudar a sostener el empleo, sin que se afecte la condición patrimonial de los contribuyentes incluidos.
El Psol de Buenos Aires y las demás fuerzas integrantes del Frente de Todos coinciden en que se trata de una medida redistributiva y de justicia social en beneficio de los sectores más postergados, pero también de los propios municipios –en especial los bonaerenses- que contarán así con mayores recursos para atender la pandemia.