La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó este sábado que el Congreso nacional “ya puede sesionar virtualmente y nadie podrá cuestionar esa modalidad para la sanción de leyes”, tras la acordada de la Corte Suprema de Justicia que avaló anoche que el Senado pueda sesionar a distancia, que terminó siendo vista como un triunfo para el Gobierno nacional. De hecho, el fallo es considerado por el oficialismo como un paso más para seguir avanzando en el llamado impuesto a la riqueza, para gravar de forma extraordinaria a las grandes fortunas.
“Listo! Salió el fallo de la Corte. El Congreso de la Nación ya puede sesionar virtualmente y nadie podrá cuestionar esa modalidad para la sanción de las leyes. Fin… Saludos a todos y todas”, escribió esta mañana la vicepresidenta en su cuenta oficial de Twitter.
Anoche, la Corte Suprema de Justicia avaló que el Senado sesione a distancia en el contexto de la pandemia de coronavirus y afirmó que ese cuerpo legislativo tiene “todas las atribuciones constitucionales para interpretar su propio reglamento”, en un fallo firmado por los cinco miembros del tribunal en una acordada virtual.
Si bien la Corte rechazó en su acordada el pedido de certeza constitucional de la vicepresidenta de la Nación y presidenta del Senado, el máximo tribunal afirmó que ese cuerpo “tiene todas las atribuciones constitucionales para interpretar su propio reglamento en cuanto a la manera virtual o remota de sesionar, sin recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
El fallo dejó conforme al Gobierno, ya que el argumento de la vicepresidenta para presentar la demanda era que temía que algún juez pudiera, una vez sancionada una ley por teleconferencia, declararla inconstitucional o frenarla con una medida cautelar. Todos están pensando, específicamente, en la ley que gravará al “1% de la población con altos patrimonios: las grandes corporaciones, los bancos, las grandes compañías de seguros, los grandes laboratorios, las grandes cadenas de supermercados, entre otros”, según explicó su impulsor, el diputado Carlos Heller.
Por su parte Carlos Rosenkrantz, el presidente del tribunal, coincidió con sus pares en que no había “un caso” y dijo que era “manifiesto el carácter puramente consultivo” de la demanda.
“No puede haber caso sin contraparte”, afirmó. “Más allá de la gravedad de la situación nacional -dijo-, (los tribunales) no pueden convertirse en órganos de consulta de los restantes poderes del Estado”. Con estos argumentos, el presidente de la Corte fue el único que votó por rechazar in límine , y sin ninguna otra consideración, la presentación de Cristina Kirchner.
Críticas
No obstante, la oposición centró sus críticas en que el fallo le fue “negativo” a la vicepresidenta. Así lo expresó el presidente del interbloque UCR-Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri. “Final cantado para la sobreactuación del planteo de Cristina Kirchner: la Corte Suprema no puede ser quien interprete el reglamento de una cámara legislativa. Cinco votos a cero fue la decisión. Lamento que algunos senadores y el Presidente de Diputados avalaran esta posición”, escribió el cordobés en su cuenta de Twitter.
“Procedimiento blindado”
Por su parte, la directora de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, afirmó este sábado tras el fallo de la Corte Suprema “ya nadie puede impugnar una sesión virtual” y, de esta manera, “queda blindado el procedimiento de sanción” de futuras leyes.
“Ahora ya nadie puede impugnar una sesión virtual. Ha quedado absolutamente blindado el procedimiento de sanción” de futuras leyes, afirmó Peñafort en declaraciones a AM 750.
En ese sentido, la letrada manifestó que “la Corte dijo que la sesión virtual no es inconstitucional y eso es lo importante” y remarcó: “A todo lo demás nos rechazó la acción, pero la pregunta que le fuimos a hacer nos la respondió en una sentencia bastante extensa donde da todos los puntos por lo cual el Senado puede decidir hacer una sesión virtual”.
“Nosotros teníamos un problema en el Senado porque no podíamos sesionar como lo hacíamos siempre debido a la pandemia. Entonces queríamos hacer una sesión virtual, pero el problema es que hay una parte de la oposición que no quiere que se haga esta sesión porque, entre cosas, se va a tratar el proyecto de ley del impuesto a la riqueza”, explicó Peñafort.
En ese marco, continuó: “Esa parte de la oposición había planteado que una sesión virtual era prácticamente inconstitucional. Por eso, lo que hicimos fue preguntarle a la Corte justamente eso: ‘¿La sesión virtual es inconstitucional?’”. “Y la Corte nos contestó que no es inconstitucional por lo que el objetivo está cumplido”, sentenció. (DIB)