A todo el pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis y, particularmente, a los Párrocos y Administradores parroquiales, pastores de cada comunidad:
En el marco de la pandemia de COVID-19 (Coronavirus) unidos a las autoridades sanitarias, y con sentido de responsabilidad y búsqueda del Bien Común, los animo a seguir las disposiciones necesarias para este tiempo.
Propongo algunas indicaciones que deberemos observar, animados por la confianza en el Señor y la Caridad con el prójimo:
1. Informarnos y poner en práctica con rigurosidad las normativas que van emanando de las autoridades competentes. Estar muy atentos a su evolución y a las indicaciones locales que se puedan dar (Municipio o Comuna).
2. La Conferencia Episcopal Argentina ha decidido suspender el Congreso Mariano Nacional que se iba a celebrar en abril, así como también la conmemoración de la primera misa en Puerto San Julián.
3. En todas las celebraciones de la Santa Misa, evitaremos el saludo de la paz, y aún el saludo a la salida deberá hacerse sin mantener contacto físico. Junto con esta indicación, determino que la Sagrada Comunión se dará en la mano, tal como lo prescriben las normativas de la Iglesia.
4. Están dispensadas del precepto dominical todas las personas que tengan alguno de los síntomas de la enfermedad, o hayan estado en contacto con personas infectadas, al tiempo que los exhortamos a que eviten, por un tiempo prudencial, asistir a las celebraciones litúrgicas. Teniendo en cuenta el mandato de santificar el domingo, se hará un momento de oración y ofrecimiento en nuestros hogares.
5. Recordamos además que las personas mayores están dispensadas del precepto dominical.
6. Dispongo no dejar sin atención espiritual a enfermos y ancianos en la soledad de sus casas o lugares de internación. Se pido encarecidamente que los sacerdotes, diáconos y ministros extraordinarios de la sagrada Comunión estén especialmente atentos a su cuidado. Al mismo tiempo les ruego que tomen todos los recaudos necesarios en ese ministerio (lavado de manos con agua y jabón, uso del alcohol en gel e, inclusive, uso del barbijo).
7. Puedan realizarse las actividades citadas programadas siempre y cuando no esté prevista la participación de más de 200 personas y que el ambiente donde se van a realizar las mismas tenga una capacidad para el doble de las personas que se espera reunir.
Oremos por tantos hermanos afectados y quienes brindan el servicio de salud. Aprovechemos este tiempo cuaresmal para meditar y reflexionar, confiando más plenamente en la Misericordia de Dios.
Con mi Bendición.
Mons. Gustavo Arturo HELP
Obispo de Venado Tuerto