No es algo que no se viniera venir. La intención del gobernador Omar Perotti de desarticular los nodos con los que el gobierno socialista había planteado su proyecto de descentralización en la provincia, comienza a hacerse realidad. Al anuncio del cierre del Nodo Rafaela se sumó la ya consumada mudanza de la dependencia en Venado Tuerto, donde los empleados ya prácticamente no cumplían funciones.
Desde el entorno del gobernador se venía hablando, incluso desde hacía algunos años, de que los nodos debían cerrarse porque eran un «invento» burocrático, oneroso y que no cumplía su verdadero fin. El mismo Perotti lo repitió una y otra vez, primero en campaña, luego como gobernador electo y finalmente cuando asumió su función. Y ahora lo que sonaba a una amenaza parece hacerse realidad: la preocupación por la agonía se refleja en la comunidad y los medios locales.
En Venado Tuerto, con la mudanza realizada el jueves 24 de febrero, se decretó el cierre definitivo del Centro Cívico ubicado en 9 de Julio y ruta 8, lo que representaría el fin del Nodo 5.
Según lo consignó el diario digital Venado 24, ya la semana anterior el espacio mantenía por el momento las puertas abiertas con la presencia de sus empleados, pero las personas que concurrían a realizar alguna gestión se encontraban con una evidente falta de funcionamiento. De hecho, los propios empleados manifestaban su incertidumbre sobre su futuro y destacaban que los tenían prácticamente «frizados», sin ninguna actividad ni contacto con autoridades provinciales.
Finalmente, el jueves se definió la mudanza y arribaron un par de camiones para llevarse absolutamente todo lo que había en el lugar para trasladarlo al nuevo edificio del Ministerio de Desarrollo Social, donde también serían derivados los pocos empleados que todavía quedaban.
El Nodo comenzó a funcionar en el edificio de 9 de Julio y Ruta 8 en el 2010, cuando la gestión del entonces gobernador Hermes Binner puso en marcha su plan de descentralización del gobiernom que había materializado con éxito en Rosario. El último contrato firmado en Venado tenía vigencia hasta noviembre de este año, pero la administración provincial ya lo rescindieron
Una política de integración
«Cinco regiones, una sola provincia», fue la frase que sintetizaba la visión de la política de regionalización territorial de la provincia, cuando el entonces gobernador Hermes Binner la puso en marcha.
Según lo entendieron los gobiernos socialistas, la regionalización permitía «hacer visible el territorio de la provincia en su amplia diversidad y extensión». Conjugaba «la concepción universal de la ciudadanía con una recuperación de lo local y lo regional que potencia las oportunidades y logra construir, con un sentido original y colectivo, la integración regional».
Así, se conformaron las cinco regiones, identificadas cada una con un número, y sus correspondientes nodos: Reconquista (Región 1), Rafaela (2); Santa Fe (3), Rosario (4) y Venado Tuerto (5).(Datos La Capital)