La nueva etapa que inició en enero de este año la fábrica Vassalli Fabril SA, merced a la inyección de capital aportado por un grupo inversor, empieza a visibilizar resultados que generan buenas expectativas para el futuro de esta emblemática industria de cosechadoras establecida en la ciudad Firmat y que, hasta no hace tanto tiempo, estuvo al borde del cierre, lo que generó fuerte preocupación en esa comunidad.
A la par de los trabajos que se vienen llevando adelante para reacondicionar la planta, que durante meses se mantuvo prácticamente paralizada, comenzaron a llegar insumos para ser destinados al plan de producción que prevé desarrollar la compañía durante 2020 y que, como dio cuenta oportunamente La Capital, contempla la fabricación de 24 unidades.
Se trata de un hecho tranquilizador no solo para los más de 300 empleados con los que cuenta el establecimiento fabril sino también para el resto de la sociedad firmatense y poblaciones vecinas debido a la importancia que representa Vassalli para la económica local y regional como generadora de mano de obra directa e indirecta.
Lo sucedido afianza el clima de optimismo que se respira desde fines del año pasado cuando la empresa, con el aval del gremio y otros sectores, suscribió un acuerdo con la firma Financiamiento Estratégico SA en busca de inversiones que le permitan salir a flote a partir del proceso de reactivación que empieza a dar sus primeros pasos. Si bien aún la empresa funciona con jornadas reducidas, tal fue convenido, en algunas áreas ya se retornó a las horas ocho horas diarias de trabajo.
Y en esa línea resaltó que, a instancias de lo planificado, busca superar el nivel de facturación de 30 millones de dólares anuales alcanzados en la década pasada. La reconocida empresa firmatense, que tiene 70 años de experiencia en la fabricación de cosechadoras y es la única del rubro de capitales íntegramente nacionales, gestiona las marcas Vassalli y San Roque, cuyas maquinas cuentan con el 80 por ciento de componentes también fabricados en el país.
«Hoy en Vassalli pudimos construir un presente y generar un futuro de transformación en innovación productiva, porque 300 personas recuperaron sus puestos de trabajo y una fábrica que funciona también le devolvió a unas 350 pymes de la industria metalmecánica la posibilidad de seguir generando trabajo argentino, lo que significa sumar en la cadena unos 3500 empleos indirectos», dijo al diario Nación, Héctor Sendoya, una de las caras visibles del grupo fiduciario que está conduciendo los destinos de Vassalli.
En esa dirección además indicó que «no podemos pedir al mundo que nos crea si los argentinos no invertimos en nuestro país. En el mundo, el desarrollo va siempre de la mano del capital local. Creemos que la solución de la Argentina pasa por entender que somos nosotros los que tenemos que sacar al país adelante, no podemos pedir que vengan inversores externos si no damos nosotros el primer paso».
Horizonte favorable
Después de atravesar conflictos y recurrentes momentos de incertidumbre al fin las perspectivas que vislumbran los trabajadores son favorables, aunque no ignoran que aún resta un largo camino por recorrer para que el establecimiento logre repuntar y consolidarse para dejar atrás los sobresaltos.
«Estamos dentro de los parámetros convenidos», sostuvo en declaraciones a la prensa local el secretario general de la seccional Firmat de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Diego Romero, además de indicar que «los trabajadores ya cobraron su primer sueldo», luego de que el grupo inversor tome las riendas de la fábrica tras sellar un acuerdo de dos años de duración y que fue ratificado por la Justicia _puesto que la firma se encuentra en concurso de acreedores_, y homologado por el Ministerio de Trabajo. El dirigente sindical también mostró su satisfacción por el ingreso de materia prima a la planta para ser destinada a la fabricación de maquinarias, lo que posibilitó que algunas secciones empiecen a retomar sus jornadas completas de trabajo, aunque lo acordado inicialmente contempla cuatro horas de trabajo diarias con el compromiso de pagar seis.
La firma Financiamiento Estratégico SA también asumió la responsabilidad de no despedir personal y hacer frente a la deuda laboral post concursal por medio de cuotas divididas entre el transcurso de este año y durante 2021.
Cabe recordar que lo acordado no modifica el esquema accionario, cuya paquete mayoritario está en manos de la nieta del fundador de la empresa, Mariana Vassalli, pero allana el camino para que el manejo de la fábrica sea direccionado por el grupo inversor bajo la figura conocida como «fason», lo que significa manufacturar o producir por mandato de un tercero hasta que venza el acuerdo que, en este caso, abre la posibilidad de ser renovado una vez expirado los 24 meses de vigencia. (La Capital)