El domingo el Lago Municipal “Whilmar Cuneo” fue visitado por miles de personas. La jornada calurosa se prestaba para una jornada al aire libre con la familia. Sin embargo, la tragedia pareció rondar permanentemente el sitio turístico. Menores circulaban en bicicleta, patines, o madres caminando con sus hijos en un camino angosto. Como contrapartida y a pocos centímetros circulaban esquivando a transeúntes , motos, autos y camionetas que superaban largamente los 50, y 60 kilómetros de velocidad. El Faro filmó varios minutos y daba escalofríos.
En este sentido, existen varias soluciones para evitar un incidente no querido. Una de ellas es poner en el sendero asfaltado de ambas márgenes del espejo de agua, cuatro conos (sin achicar el camino) con dos Inspectores de Tránsito en cada reten. La medida haría aminorar la marcha de los vehículos. Si existe algún conductor díscolo, en la puerta del Lago (única entrada y única salida) se espera al infractor con una patrullero policial, y el hombre que no respetó las velocidades, ya identificado se les labra el acta y posteriormente el Juez de Falta le puede cobrar la multa.No es muy difícil y podemos evitar una tragedia.
Por último, cuando se pone velocidades máximas (en este caso 10 kilómetros) para circular en la parte interna del predio turístico, los carteles deben ser color rojo, o anaranjado. No blanco u otro color opaco.