En las primeras horas de la mañana de este miércoles, la niña de nuestra ciudad Priscila Lobo fue dada de alta luego de permanecer varios días internadas debido al accidente que sufrió el domingo 19 de este mes con su familia cuando viajaban con destino a Tucumán y volcaron en la localidad cordobesa de Lucio V. Mansilla luego de que se reventará un neumático trasero del Fiat Palio en el que además estaban sus padres Ernesto Lobo y María Cristina Amarillo y su hermano Antonio de 8 años, que se encuentra todavía en terapia intensiva del Hospital de Niños “Eva Perón” de la ciudad de Catamarca.
La niña de 13 años -que fue operada y se le colocó una prótesis en la séptima vértebra cervical- junto a sus padres fue a visitar a la Virgen del Valle de Catamarca como agradecimiento por haber salvado su vida y estar fuera del nosocomio y también para pedir por la salud de su hermanito, que lleva varios días de internación producto del fuerte traumatismo de cráneo que sufrió.
Espera por la resonancia
En la noche de este miércoles en comunicación con Ernesto Lobo, quien estaba emocionado por la evolución de Priscila, aunque a la vez mostró preocupación debido a la demora en la realización de la resonancia magnética cerebral a su hijo Antonio.
“Estamos esperando que la obra social a la cual estoy afiliado Osalara (Obra Social de Agentes de Lotería y Afines de la República Argentina) nos autorice el estudio que deben practicarle a mi hijo en una clínica privada. Sus tiempos parecen ser muy distintos a los nuestros y sinceramente estamos desesperados porque si tuviéramos el dinero ya se lo hubieran realizado”, comenzó diciendo Lobo y además indicó que “Antonio está un poco mejor, pero todavía nos queda determinar los pasos a seguir luego de ese estudio”.
Por último Ernesto agradeció a las autoridades del nosocomio y dijo que “estamos viviendo acá porque es imposible pagar los 500 pesos por día que teníamos de remis para ir hasta la casa de nuestra amiga Gladys. Ya nos quedamos sin dinero y no queremos molestar a más nadie, aunque necesitamos alguien que nos ayude económicamente”. (La Opinión)