Los productores agropecuarios y las Pymes industriales no quieren ser metidos en la misma bolsa de la presión tributaria y aspiran a ser segmentados, como desde hace 16 años se viene poniendo en práctica en un pueblo santafesino llamado Wheelwright, donde los chicos pagan una porción menor que los grandes de lo que se produce.
La Federación Agraria y Coninagro impulsan una diferenciación impositiva según tamaños y regiones para que las retenciones no les peguen a todos por igual.
La macroeconomía y los derrames del anterior gobierno distorsionaron los repartos, tanto de beneficios como de sevicias, y debajo de grandilocuentes paraguas como “el campo”, “la industria”, “los jubilados”, “la pobreza”, los “ahorristas”, anidan infinitas variantes que hoy con big data, analytic e inteligencia artificial se pueden individualizar y justipreciar de ese modo su contribución.
La segmentación es un paso intermedio para salir de las generalizaciones en las que pocos y nadie se encuentran representados. (Urgente 24)