El Faro hace una semana lo advirtió. El peligro de la «araña rincón». Según Junin Digital «Un hombre se encuentra internado al ser picado por una «araña del rincón» El ingreso al centro asistencial se registró ayer en Junin, de acuerdo a lo informado la picadura de la araña se habría producido 36 horas antes.
El paciente presenta un cuadro con características de envenenamiento con compromiso sistémico, motivo por el cual fue alojado en la Unidad de Terapia Intensiva de Clínica Centro.
Las autoridades de la misma dieron una alerta epidemiológica y se dio parte al Centro Provincial de Referencia de Toxicología del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, iniciando tratamiento específico.
Se trata de un animal que se esconde en grietas y rincones de difícil acceso, lo que explica su nombre, y dado que el verano es su época reproductiva, su presencia aumenta en este tipo de lugares.
Esta vive en rincones oscuros, es de hábito nocturno, de color pardo con una mancha oscura en forma de violín invertido, patas largas y seis ojos en vez de ocho, como el resto de las arañas
Los síntomas que derivan de esta mordedura dependen de varios factores, entre ellos el tipo de araña. Por ejemplo, si es macho o hembra, ya que esta última es más grande, tiene más glándulas salivales y más veneno. Por tanto, las lesiones derivadas de la mordedura por hembra tienden a ser más intensas que las del macho.
Es así como la gravedad de la lesión depende de la cantidad de veneno inoculado por la araña.
En el 80% de los casos produce un compromiso necrótico de la piel, el cual comienza con un aumento de volumen doloroso, en un inicio de color rojo, que luego evoluciona a una coloración violácea en el centro de la lesión que lleva a necrosis de la epidermis y dermis cutánea. Esta evolución tarda entre cuatro a siete días posterior a la mordedura
Prevención
Es clave la higiene en el hogar para evitar la presencia de este arácnido y da los siguientes consejos:
Agitar y revisar toda la ropa al momento de vestirse.
Sacudir las toallas.
Separar las camas de los muros.
Sellar con silicona las ranuras de puertas y ventanas.
Realizar aseos prolijos en el hogar, especialmente en los lugares oscuros y con poca luz como el clóset, muebles y bodegas.
Ante la sospecha de una mordedura de araña de rincón, lavar la zona afectada con agua y jabón, aplicar frío local indirecto y consultar a un servicio médico.»