A cinco días de dejar el poder, el gobierno de María Eugenia Vidal reglamentó y publicó en el boletín oficial dos leyes sancionadas en 2015 y que por decisión propia nunca entraron en vigor. Las normas datan respectivamente de agosto y de septiembre de 2015, pero jamás se implementaron, a pesar de que mediaron manifestaciones, petitorios y hasta recursos de amparo para conseguirlo.
En lo que hace a las asociaciones de Bomberos Voluntarios, se trata de una ley que impulsó Daniel Scioli en el ocaso de su mandato y que se aprobó por unanimidad en la Legislatura. La ley crea un fondo específico para financiar el funcionamiento de los cuarteles, que de otra manera se las deberían arreglar de lo que obtienen de rifas e iniciativas locales, y de subsidios nacionales.
El fondo se genera con el 3 por ciento de la recaudación de Ingresos Brutos y tiene un tope, actualizado, de 200 millones de Pesos. Se supone que, por razones presupuestarias, el gobierno bonaerense nunca la reglamentó, y dejó en vigencia un decreto de Daniel Scioli, del año 2011, que ponía un tope de 80 millones al mismo fondo.
Las Asociaciones celebraron la firma del decreto reglamentario, pero quedaron con gusto a poco: por efecto de la inflación, esos 200 millones valen cuatro veces menos. Es más: para recomponer el poder adquisitivo del fondo habría que llevarlo a unos 750 millones de Pesos.
Hoy Buenos Aires tiene unos 250 cuarteles de bomberos cuyos costos operativos se dispararon con la inflación y los tarifazos: pagar los servicios esenciales, como luz, agua y gas, importa gastos importantes. Pero también la devaluación hizo lo suyo: la mayoría de los equipos y herramientas tienen costos dolarizados.
“Normalmente, con esos fondos se compran herramientas chicas, equipamiento o autobombas de modelos viejos”, comentó Gustavo Díaz Palacio, secretario de Finanzas de la Federación de Asociaciónes de Bomberos Voluntarios, una entidad que agrupa a 185 cuarteles bonaerenses. “¿Y una autobomba?”, quiso saber este portal. “Es impensable”, fue la respuesta.
La ley que entra en vigencia hoy establece que el 90 por ciento del fondo se destine a las asociaciones en partes iguales y el 10 por ciento restante vaya a las federaciones. Eso deja menos de un millón de Pesos por año para cada cuartel. Adquirir una autobomba en el exterior, señaló la misma fuente, puede costar hasta 200 mil Euros o 15 millones de Pesos. Mucho más de lo que percibe cada asociación por medio del subsidio.
Por otra parte, Vidal reglamentó el decreto que reglamenta la ley Diana Sacayán de Cupo Laborarl Travesti Trans. La normativa estuvo cuatro años sin ser reglamentada. La autora original del proyecto, la ex diputado provincial Karina Nazabal, criticó que “durante este tiempo decenas de travestis y trans fueron asesinadas por la violencia machista y patriarcal”.
También rescató que “esta ley logró sostenerse en pie estos cuatro años gracias al esfuerzo y compromiso de les compañeres travestis, trans, de la diversidad y el feminismo, que nunca la dejaron abandonada”.
Por último, señaló que “Vidal negó la ley todo el tiempo que pudo, pero no pudo más”. “La legitimidad del reclamo hizo que tuviera que firmar ese decreto, aún días antes de terminar su mandato”, expresó y concluyó que “esta reglamentación es un paso más hacia Ley Nacional Diana Sacayan de Cupo Laboral Travesti Trans”.(Infocielo)