El Caso estaba caratulado Desaparición Forzada (Delito de Lesa Humanidad). Tras una serie de allanamientos realizados durante la madrugada de este lunes, fueron detenidos 31 policías y el director de Asuntos Internos de Santa Fe, en el marco de la causa por muerte de Franco Casco.
Tal como había solicitado la querella, el juez federal Carlos Vera Barros ordenó la detención de 31 uniformados y cinco civiles en el marco de la causa que investiga la muerte de Franco Casco, el joven que en octubre de 2014 fue detenido en la comisaría 7ª y apareció muerto 22 días más tarde en el río Paraná.
Las detenciones involucran al jefe de la seccional de Cafferata al 300, al personal de guardia de la comisaría y hasta al director de Asuntos Internos de Santa Fe.
Franco tenía 20 años, era peón de albañil e hincha de River. Tenía un hijo pequeño y sueños como cualquier pibe”, recordó días atrás Ramón Casco, padre del joven fallecido, cuando frente a los Tribunales Federales pidió junto a la Multisectorial Justicia por Franco Casco y contra la Violencia Institucional pidieron que se indague a 31 policías y 5 civiles por desaparición forzada de persona y encubrimiento agravado.
La presentación se realizó un día después de un planteo similar realizado por el fiscal federal Marcelo Di Giovanni, quien también requirió indagatorias a 24 personas aunque no solicitó detenciones como sí lo planteó la querella. Y allí figuran los integrantes de las dos guardias presentes en la comisaría 7ª los días 6 y 7 de octubre de 2014, cuando Franco estuvo detenido ilegalmente allí, además de personal de Asuntos Internos y del Instituto Médico Legal. El padre de Franco Casco, en Tribunales. Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Entre el 6 y el 7 de octubre de 2014 Franco Casco fue visto con vida por última vez en la comisaría 7ª de Rosario. No se supo nada más de él hasta que su cuerpo fue encontrado 22 días más tarde en el río Paraná por agentes de Prefectura Naval. Había viajado a visitar a unos primos que residen en Empalme Graneros y el día 6 abordaría un tren de regreso a Retiro donde su madre, Elsa, lo esperó sin éxito. El caso se empezó a investigar entonces como averiguación de paradero.
Sin embargo, al día siguiente su papá viajó a Rosario y se presentó en la comisaría 7ª, donde le dijeron que Franco había estado el 6 a la noche, pero le negaron toda otra información. Más adelante les dijeron que Franco había sido detenido por resistencia a la autoridad y que al ser apresado “estaba drogado, como perdido”. En la Fiscalía les exhibieron fotos de su hijo en las que se lo veía muy golpeado y un acta de otorgamiento de la libertad. Tras el hallazgo del cuerpo, la familia y la Multisectorial promovieron el traspaso de la investigación a la Justicia federal por desaparición forzada de persona, lo que se concretó en diciembre de 2014.