La abogada Roxana Albisini, presidente de AMA envió al Concejo Delibreante la siguiente carta pidiendo –entre otras cosas- una partida presupuestaria para apoyo a las mujeres que sufren violencia de género. La carta señala los siguiente:
“Que nuestra organización AMA Asociación de Mujeres autoconvocadas contra la violencia de género ha sido convocada por el Concejo Deliberante para apoyar la solicitud de colocación de un banco rojo en nuestra ciudad como parte de la campaña que tuviera origen en Italia “Una panchina rossa contro el femminicidio”.
Este proyecto surge de un país europeo –Italia- que carece de ley integral para erradicar, sancionar y prevenir las violencias contra las mujeres, tal como sí acontece en nuestro país en que la ley 26485 cumplió en marzo de este año un decenio de vigencia como ley positiva. Esa carencia ha sido motor de lucha –y es- dentro del que el banco rojo busca visibilizarla.
En Italia, según muchas compañeras del trabajo en red, las mujeres deben transitar aún mayores vericuetos legales que los que padecen al día de hoy las mujeres que deciden denunciar las violencias de las que son víctimas en nuestro país, recibiendo así -aquellas, estas y todas- las consecuencias de los efectos de la resistencia del patriarcado a abandonar sus prácticas sexistas, estereotipadas, machistas y misóginas.
En nuestro país, según surge de información periodística, ingresa con una iniciativa de Elisa Mottini, especialista en violencia familiar y coordinadora de la Campaña del Banco Rojo.
Sin embargo la violencia de género excede ampliamente en sus tipos ( psicológica, sexual, patrimonial y económica, física y simbólica art. 5; ley 26485) a la modalidad de violencia “familiar”.
Y en sus diferentes modalidades (doméstica, institucional, laboral, contra la libertad (no) reproductiva, obstétrica, mediática y en el espacio público (acoso callejero) art. 6 , ley 26485) donde son ejercidas por varones con conductas violentas.-
Es que la lucha contra la violencia de género incluye la violencia familiar pero no es solamente en ese ámbito donde se la debe visibilizar (la frase “…asesinada por quien decía amarla” restringe la mirada integral) y por ello consideramos a la par que todo aporte suma a la visibilización de las violencias, en particular contra el femicidio /feminicidio pero que debe existir una mirada amplificada y sin colonización mediante.
Los feminismos latinoamericanos se nutren de saberes comunitarios, indígenas, afros, rurales, populares urbanos, entre otros y por ello bregamos por una experiencia de vida de las mujeres subalternas latinoamericanas (que muchas veces somos consideradas “las otras” por un feminismo que se pretende hegemónico) lo que no obsta que incorporemos otras propuestas sin que sea contradictorio aunque paradojal.
En este contexto resolvimos;
1) Solicitar una reunión en la que otras compañeras puedan ser escuchadas
2) A continuación de ella, consensuadas las miradas,a poyar el proyecto proponiendo que la ordenanza a esos efectos considere las argumentaciones que aportamos con más las que pongan en debate en modo concreto la aplicación de partidas presupuestarias que hagan efectivo el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de VG.
3) Proponer como frase para que sea escrita en el banco es la siguiente: “Sin presupuesto acorde el Estado es cómplice de los feminicidios”.