Una tarjeta inteligente para la compra de alimentos destinada a unos dos millones de madres de niños menores de 6 años que tienen ingresos menores a la canasta básica y que recibirán también referentes de comedores populares, sumado a la eliminación del IVA para alimentos pero solo para sectores vulnerables serán las primeras medidas del plan contra el hambre que pondrá en marcha el gobierno de Alberto Fernández.
El contenido concreto de la iniciativa fue dado a conocer hoy por el diputado massista Daniel Arroyo, que será ministro de Desarrollo Social a partir del 10 de diciembre y ayer coordinó la primera reunión del consejo federal integrado por referentes políticos, sociales y empresariales que monitoreará la aplicación del programa «Argentina contra el hambre».
«Vamos a implementar una tarjeta de alimentos, que no permite extraer dinero sino comprar alimentos, se carga y se compra», explicó Arroyo, quien hoy dialogó con varias radios, y precisó que «la tarjeta de alimentos va a ser monitoreada para tener registro de los productos que se compran, así un conjunto de nutricionistas podrá orientar y mejorar la calidad de lo que consumen los chicos, ya que hoy existe el problema de la malnutrición».(DIB)