El fiscal federal Franco Picardi requirió la elevación a juicio de Germán Luis Vaccaro, a quien se le endilga haber desviado fondos de la CABB y de subsidios remitidos por el Estado Nacional, en el marco del Plan Nacional del Deporte Social y la organización del Sudamericano de 2012, para su beneficio personal. Venta de entradas de certámenes, gastos con la tarjeta corporativa en pasajes y comercios son otros de los hechos por los que está acusado.
Gastos en pasajes y locales de ropa con tarjetas de crédito para uso propio y de familiares, desvío de subsidios otorgados por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, de fondos destinados por diversas federaciones y la venta de entradas para beneficio personal son algunos de los hechos por los que el fiscal federal Franco Picardi pidió la elevación a juicio del ex presidente de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB) Germán Luis Vaccaro.
El representante del Ministerio Público Fiscal encuadró la conducta del imputado como constitutiva del delito de defraudación por administración infiel, calificado por haber representado perjuicios a la administración pública nacional. De acuerdo a la presentación ante el Juzgado Federal N°5, habría sido desarrollada entre diciembre 2008 y mayo de 2014, mientras Vaccaro desempeñó el rol de presidente de la entidad, causando un perjuicio económico estimado en más de tres millones de pesos, 20 mil euros y 8 mil dólares.
Los hechos detectados
La investigación se originó con la denuncia formulada en 2014 por el entonces interventor de la CABB, Federico Susbielles. Al momento de requerir la elevación a juicio, el titular de la Fiscalía Federal N°5 enumeró siete hechos por cuantiosas sumas de dinero que habían sido obtenidas para la representación, gestión y administración de los intereses y objetivos deportivos e institucionales de la Confederación. Por el contrario, las maniobras beneficiaron económicamente a Vaccaro, quien también habría logrado provechos indebidos para terceros ocasionando “perjuicios patrimoniales tanto a la CABB como a la administración pública”.
La nómina de sucesos que se le endilgan es la siguiente:
1) Haber comercializado en forma personal entradas para el ingreso a los partidos de la selección argentina de básquetbol en el Campeonato Mundial que se desarrolló en España en el 2014. Según la fiscalía, Vaccaro logró desviar en provecho propio y hacia sus familiares la suma de $154.253, generada con motivo de la venta de entradas para el certamen. En lugar de ingresar esos montos a la contabilidad de la CABB, se dispuso su depósito en una cuenta corriente en pesos a nombre de Vaccaro y su esposa, y en otra de Jusanju S.A., perteneciente a los suegros del imputado. Picardi señaló que ni los padres de la mujer ni ella “mantuvieron roles, funciones, ni desempeño alguno en la CABB, que justifiquen y/o expliquen el desvío de las ganancias del organismo hacia sus cuentas bancarias personales”.
2) El desvío de fondos públicos que ingresaron a la CABB a través del subsidio otorgado por la Secretaría de Deportes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, en el marco del “Plan Nacional del Deporte Social”. De acuerdo al MPF, dichos fondos fueron transferidos por la cartera ministerial a la cuenta bancaria del Banco de la Nación Argentina perteneciente a la CABB, el 15 de abril de 2014. Sin embargo, al día siguiente fueron debitados a través de siete cheques, “que a la postre fueron cobrados por ventanilla por distintas personas autorizadas por Vaccaro”. El perjuicio patrimonial en ese aspecto y con esa modalidad fue valuado en $460.271,00.
3) El desvío de fondos por $1.342.050 ingresados en 2012 a la cuenta de la CABB mediante dos depósitos efectuados a través de la firma Fiduciaria del Norte S.A. -uno de $667.050 y otro de $675.000-; y luego de otros $759.900 transferidos a la Confederación en junio de 2013 por la Secretaría de Deportes del Ministerio de Desarrollo de la Nación, en concepto de subsidios. Esos importes estaban destinados a la organización del Campeonato Sudamericano de Mayores de Básquetbol que se llevó a cabo en Resistencia, Chaco, del 18 al 23 de junio de 2012. Todas las operaciones implicaron irregularidades en la contabilidad del organismo.En relación a ese torneo, a Vaccaro se le cuestiona además la rendición de cuentas presentada ante la Secretaría de Deportes, la omisión de su parte de haber computado a favor de la CABB el producido de la venta de entradas al torneo, y de la publicidad y/o televisación del evento.
4) El desvío de un millón de pesos ingresados a la CABB el 27 de diciembre de 2013, provenientes de la Federación de Básquetbol de Capital Federal, en calidad de afiliada, para cancelar una deuda que esa federación mantenía con la CABB, en el marco del Programa FIBA Organizer. Si bien fueron entregados mediante cinco cheques, “la contabilidad de la CABB no registró el ingreso y/o el destino de esos fondos, ni el depósito de tales valores en la cuenta bancaria de la entidad”, consigna el dictamen.
5) Haber desviado en su provecho y/o de terceros veinte mil euros que la Federación Española de Básquetbol (FEB) -en su carácter de organizadora del Campeonato Mundial de esa disciplina en 2014- puso a disposición de su par argentina en abril de 2014, para que la Confederación hiciera frente a los gastos de pasajes aéreos a España. De acuerdo al MPF, Vaccaro “le indicó a la FEB que la transferencia de dichas sumas debía realizarse a una cuenta del Banco HSBC de la Región Administrativa Especial de Hong Kong de la República Popular China, registrada a nombre de la sociedad ‘Wai Ho Trading (Hong Kong) Company Limited’; la FEB así lo hizo, pero el dinero no fue ingresado ni registrado en la contabilidad, como tampoco destinados al pago de los pasajes aéreos al mundial.
6) El desvío por importes que sumaron $355.073,10, para el pago de pasajes aéreos al exterior y al interior de la Argentina entre febrero de 2012 y febrero de 2014 “que fueron utilizados por Vaccaro, miembros de su familia y allegados, por motivos ajenos a los fines de la entidad”; entre los beneficiados se detectó a parte de su núcleo familiar. A esos fines es que el imputado se habría valido de acuerdos establecidos con las empresas de turismo Hub Travel y Ola S.A., “para que estas libraran facturas en nombre de la CABB, para la financiación de sus viajes personales, los de su familia y amigos”.
7) Por último, el uso de una tarjeta corporativa perteneciente a la CABB, para la adquisición “de bienes y servicios exorbitantes a los intereses que debía representar y completamente ajenos a las actividades institucionales y deportivas”. Esos gastos ascendieron a casi 41 mil pesos y más de 8 mil dólares. Algunas de las marcas en los que fueron dilapidados son Coin Vert, Mancini, Mc Shoes, Jazmín Chebar, Key Biscayne, Apple Store, Lacoste, World Phones, Abercrombie & Fitch, Armani, Guess, Allo Martínez, Las Oreiro, María Vázquez, Caro Cuore, Sarkany, Jackie Smith, María Cher y Paula Cahen D’anvers, entre otras.
La Fiscalía Federal N°5 evaluó los más de 60 elementos probatorios incorporados a la causa y concluyó que Vaccaro debe ser juzgado por haber administrado fraudulentamente “los intereses que le fueron confiados en virtud del mandato asumido, y que a consecuencia de ello, ocasionó severos perjuicios económicos, tanto a la Confederación como a la administración pública, en relación al manejo de los subsidios oportunamente otorgados”.