Un pergaminense recorre el país y lo hace con un objetivo: Solidaridad. Se trata de Marcos Loreto (27) es un aventurero por naturaleza. Hace unos cuatro años emprendió una travesía en combi, partiendo de Pergamino, provincia de Buenos Aires, su ciudad natal. Durante ese tiempo conoció Santo Tomé, donde hizo muchos amigos. Ahora redobló la apuesta y la aventura que encaró es un poco más dura: en bicicleta.
A su bici y compañera de ruta la apodó “Wayna”, y la personalizó. Decidió traer un carrito con donaciones a Misiones y no faltó la carpa y una buena mochila. Nada lo detiene: ni la ruta “cargada”, ni el intenso calor. Por estos días descansa en Santo Tomé, y luego retomará su objetivo.
“Mi familia sabe que me gusta viajar mucho. O por ahí creen que estoy un poco loco”, expresó entre risas, ya instalado con un paño en plaza San Martín, donde vende artesanías que él mismo produce durante su viaje.
“Luego de Paso de los Libres la ruta se pone “quenchi”. Angosta y convencional. La arrancamos a pedalear igual. De a poco se fue avanzando hasta La Cruz, Alvear, Torrent y finalmente llegamos a Santo Tomé, o mejor dicho a la chacra del viejo Pirulo Ramírez. Cumplimos 1.000 kilómetros de viaje y lo festejamos recibiendo donaciones que fueron enviadas por Héctor Rubén Buscaglia, quien se comprometió y cumplió”, relató el viajero.
El objetivo de Marcos es llegar al Paraje Deseado, ubicado en Comandante Andresito, con donaciones de kits escolares. Mientras, va contando todas sus experiencias en la fanpage “Viaje súbito”. (El Territorio)