El hecho ocurrió en septiembre de 2017, mientras el integrante de “Los Monos” se encontraba detenido en la cárcel de Coronda. El veredicto coincidió así con la pena requerida por el Ministerio Público Fiscal, representado en la instancia de juicio por el fiscal Federico Reynares Solari.
El Tribunal Oral Federal N°3 de Rosario condenó a Ariel “Guille” Cantero, cabecilla de la banda conocida como “Los Monos”, a diez años de prisión por haber dirigido un secuestro extorsivo desde la cárcel de Coronda. En el debate término este jueves e intervino el fiscal Federico Reynares Solari.
El juicio se desarrolló durante dos jornadas y el imputado siguió las audiencias por teleconferencia desde la cárcel de Marcos Paz, donde se encuentra detenido actualmente.
El representante del Ministerio Público Fiscal había encontrado a Cantero responsable del hecho y en consecuencia solicitó, al término de su alegato, que sea condenado a 10 años de prisión como autor del delito de secuestro extorsivo agravado por la intervención de tres o más personas. Asimismo, requirió que -teniendo en cuenta los dichos vertidos por los testigos civiles y policiales que participaron del allanamiento de la celda de Cantero sobre la existencia de un teléfono fijo en dicho lugar- se remita copia del acta debate y de la grabación de la misma a la Fiscalía Federal a fin de que investigue la presunta comisión de delitos de acción publica por parte de los funcionarios que prestaban funciones en la unidad penitenciaria de Coronda.
Cantero llegó a debate oral tras un requerimiento formulado por la fiscal federal Adriana Saccone y la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), a cargo de Santiago Marquevich. De esta forma, quedó acreditado que el 9 de septiembre de 2017, alrededor de las 19:30, un joven fue secuestrado en el cruce de Boulevard Seguí y Espinillo por dos individuos y obligado a subir a punta de pistola al vehículo en el que se desplazaban, donde le cubrieron la cabeza. Luego lo hicieron descender en un galpón. Una vez en el lugar, los captores expresaron que se habían “confundido feo”.
Según la pesquisa, Cantero organizó el secuestro extorsivo y digitó en tiempo real los movimientos de sus colaboradores, a quienes constantemente les señaló los pasos a seguir desde su celda de detención. De esa forma, a “Guille” se le endilgaron las decisiones trascendentales del episodio: desde elegir a la víctima a secuestrar y recabar información al respecto, hasta dar la orden de su liberación cuando advirtieron que se habían equivocado de víctima y no podrían obtener el rescate previsto.