Un caso de tuberculosis registrado en una escuela del barrio platense de Tolosa volvió a poner en el centro de la polémica a la enfermedad que afecta a 11 mil argentinos al año, cifra que alcanza los 5.500 en la provincia de Buenos Aires.
La infección provocada por el bacilo de Koch tiene cura desde el siglo pasado, con el comienzo de la era antibiótica, y su tratamiento es gratuito en el país. Sin embargo los casos persisten, sobre todo en las poblaciones altamente vulnerables, y muchos pacientes abandonan la medicación, lo que vuelve resistente a la bacteria.
Según la Organización Panamericana de la Salud, cada año se diagnostican 268.500 casos nuevos y 18.500 muertes por tuberculosis en todo el mundo. Los más afectados son aquellos en edad económicamente activa, entre los 18 y los 65 años.
La transmisión de la enfermedad -que perjudica los pulmones pero también puede dañar ganglios, cerebro, columna vertebral y otros órganos- es por aire, a través de las gotas que una persona enferma sin tratamiento elimina al toser, estornudar o hablar. El paciente deja de transmitirla cuando comienza el tratamiento: pastillas que deben tomarse un mínimo de seis meses.
Según explican en la web oficial del Ministerio de Salud bonaerense, las personas con mayor riesgo de padecerla “son aquellas que están privadas de la libertad, que viven en la calle, que sufren de desnutrición o enfermedades crónicas y los inmunodeprimidos”.
Los síntomas generales incluyen malestar o debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. Cuando afecta a los pulmones también incluye tos y dolor de pecho. En estos casos es clave realizar una consulta rápida el centro de salud más cercano.
Claves para la prevención
1-Aplicar la vacuna BCG en niños recién nacidos para prevenir las formas graves de la enfermedad en menores de 5 años.
2-Ventilar frecuentemente los ambientes y dejar entrar la luz natural, ya que el bacilo de Koch puede vivir durante semanas o meses en la sombra y en el polvo, pero bajo la luz solar muere a las pocas horas.
3-Al toser o estornudar, cubrir la boca y la nariz con el pliego del codo.
4-Mantener una alimentación saludable y variada.
5- Fomentar que las personas con síntomas concurran a los servicios de salud para confirmar si tienen la enfermedad y que inicien el tratamiento.
6- Tomar la medicación durante todo el tiempo que indique el médico. Suspenderla provoca que reaparezca la enfermedad y la posibilidad de contagiar y genera las condiciones de resistencia a los antibióticos.
7- Acompañar a los pacientes en el tratamiento con antibióticos y controlar la salud de sus familiares convivientes.
¿Cómo se diagnostica?
Alcanza con sólo una muestra de catarro.
El examen del esputo (catarro) o baciloscopia consiste en tomar muestras de la expectoración con la finalidad de observar al microscopio la presencia de bacilos de Koch
El cultivo del esputo es una prueba más específica. Está indicada en personas que tienen sospecha de tuberculosis pero cuya baciloscopia resultó negativa
Gen Expert: técnica rápida de reacción en cadena de la polimeras (PCR en tiempo real) que se solicita ante la necesidad de un diagnóstico rápido en casos pediátricos, o antecedente de fracaso o recaída de tratamiento.(Infocielo)