Después de más de cuatro décadas la vieja estación ferroviaria de Casilda, donde funciona desde hace años el Complejo Cultural Benito Quinquela Martín, recuperó ayer por un instante su rol originario para recibir nuevamente un tren de pasajeros. Aunque no está documentado en los registros oficiales ex trabajadores ferroviarios aseguran que la última vez fue en diciembre de 1977. Ya pasaron casi 42 años de aquel acontecimiento que marcó el fin de una etapa que miles de pobladores aún recuerdan con nostalgia y trasmiten a vecinos de otras generaciones que no tuvieron la posibilidad de vivir la experiencia.
Lo sucedido ayer conjugo esas sensaciones de pertenencia con las renovadoras esperanzas de convertir en realidad la ansiada reactivación del sistema del transporte ferroviario en esta región del sur santafesino y el resto del interior del país.
Ese fue el mensaje que dejó el arribo del Tren Solidario a Casilda luego de partir desde la estación de Retiro del Ferrocarril Mitre, en Buenos Aires, y hacer escala en Rosario, Pérez, donde fue recibido por autoridades municipales y del Ferroclub local, y Pujato, cuya comunidad también le dio la bienvenida.
Al mediodía de la jornada de ayer la formación ferroviaria llegó a la ciudad cabecera de Caseros y dejó impregnada su imponente figura en la retina de centenares de casildenses que lo esperaron sobre el andén y las inmediaciones del predio.
Los bocinazos del tren para anunciar su llegada se mezclaron con el sonar de la sirena de los bomberos y la música de la banda local Cesar Mastroiacovo en medio de lágrimas de emoción y alegría compartidas.
Fue una fiesta que encontró aún mayor significancia al tener una finalidad solidaria y estar enmarcada dentro de las actividades festivas por el 112 aniversario de la declaratoria de Casilda como ciudad, cuyo acto central tendrá lugar hoy, a las 10, en el Teatro Dante.
El tren trajo más de siete mil kilos de alimentos no perecederos para ser repartidos entre vecinales e instituciones religiosas, lo que ratificó la impronta con la que viene recorriendo el país desde abril de 2001 para promover el uso del transporte ferroviario y cuya iniciativa es visibilizada a través del Multimedio Rieles, que es el único medio de comunicación del sector ferroviario de habla hispana de América Latina.
Ya lleva visitada más de 40 localidades a lo largo y ancho del territorio nacional y recorrido 23.630 kilómetros donde se repartieron 677.480 kilos de alimentos a poblados donde hace más de dos décadas que no llegan los trenes de pasajeros. Así lo indicó el promotor de la iniciativa, Sergio Rojas, quien ayer, entre otras consideraciones resaltó que «queremos que el Tren Solidario sea el símbolo de la recuperación del sistema ferroviario».
El viaje a Casilda, que fue el numero cuarenta que sumó la cruzada y congregó a 210 pasajeros que donaran 15 kilos de alimentos cada uno para tender una mano, contó con el «apoyo incondicional» de la empresa Trenes Argentinos Operaciones que aportó recursos humanos y técnicos. No menos importante fue la ayuda de la empresa Nuevo Centra Argentino (NCA) que dispuso un esquema operativo de circulación acorde a lo desarrollado.Asimismo participaron de la movida los sindicatos ferroviarios La Fraternidad y la Unión Ferroviaria además de sus agrupaciones juveniles.
«Esto es muy emocionante porque me remonta al tiempo que trabajé en la estación de trenes de nuestra ciudad en la boletería así como en los sectores de encomiendas y cargas», dijo ayer a La Capital el ex trabajador ferroviario, Daniel Cevallo. En esa línea rescató la importancia que significaría la vuelta del tren porque «es un transporte seguro, económico, y que no contamina». También recordó la demanda de pasajeros que tuvo el servicio mientras estuvo en funcionamiento, especialmente «los domingos en el horario de las 19.30 donde viajaban muchos estudiantes hacia Rosario al punto que tenía que abrir la boletería de ventas de pasajes dos horas antes de la partida».
Otro casildense que aún sigue en la actividad ferroviaria, José Tomasi, dijo que «lo de hoy (por ayer) fue una demostración de empuje y acompañamiento de todo un pueblo para que vuelvan los trenes de pasajeros». Su definición lejos de ser exagerada reflejó casi a la perfección lo que visibilizó la multitud que recibió al Tren Solidario. «Siento una gran alegría al vivir este momento inolvidable», expresó María Casales mientras le explicaba a su pequeño hijo Enzo, de cinco años, lo que representaba esa locomotora con tantos vagones que contemplaba desde el puente que atraviesa las vías, mientras la formación se acercaba hacia la ex estación ferroviaria casildense.
Ya en el acto de bienvenida el intendente casildense Juan José Sarasola agradeció y destacó la finalidad de la actividad que fue declarada de interés municipal y que «Casilda recibe con la brazos abiertos», dijo. Asimismo resaltó que «el tren forma parte del ADN de nuestra localidad cuyo fundador, Carlos Casado, golpeó las puertas del (por entonces) gobierno provincial para la creación del Ferrocarril Oeste Santafesino luego de salir desde aquí la primera exportación de trigo a Europa».
Asimismo manifestó su deseo de que «sea una realidad el restablecimiento del tren de pasajeros».
En representación del Sindicato de La Fraternidad, Guillermo Corvalán, dijo haberse emocionado al ingresar a bordo del tren a Casilda y observar la fuerte demostración de apoyo social para lograr el restablecimiento del sistema de transporte ferroviario. «El tren es un derecho y lograr su vuelta depende de todos». Similar postura manifestó el secretario general de la seccional Rosario de la Unión Ferroviaria, Ariel López, al indicar que «los ferrocarriles son argentinos y tenemos que seguir luchando entre todos para recuperar el servicio de los trenes».(La Capital)