Gastón Goncalves es el bajista del grupo “LOS PERICOS”. Detrás de su persona existe una historia de muerte, búsqueda y sufrimiento. El Proceso Militar rapto y mató a su padre fusilándolo para luego incinerarlo.
El día 24 de marzo de 1976, Gastón Roberto José Goncalvez(Padre del bajista de Los Pericos) fue secuestrado por fuerzas de seguridad, en la localidad de San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Manuel –querellante en la causa es el único sobreviviente de la masacre de la calle Juan B. Justo 676 de San Nicolás, el 19 de noviembre de 1976, en la que fuerzas conjuntas del Ejército, la policía federal y la bonaerense irrumpieron en la casa donde vivía la militante junto a su bebé de cinco meses y la familia de Omar Amestoy, Ana María Fettolini, con sus hijos Fernando y María Eugenia, de tres y cinco años. Los adultos fueron ultimados a balazos y los dos niños asesinados por intoxicación con gases lacrimógenos. A Manuel, su madre lo envolvió en colchones y lo puso dentro de un placard. Los tóxicos lo alcanzaron, pero salvó su vida. Quedó en manos del Area de Inteligencia 132. Lo tuvieron solo, y con custodia policial durante cuatro meses en una sala del hospital San Felipe. Sin buscar a sus familiares y sabiendo que su madre había sido asesinada. El juez Juan Carlos Marchetti lo dio en adopción a una familia de otra localidad de la provincia de Buenos Aires. Manuel creció como Claudio Novoa hasta los 19 años, cuando supo su verdadera identidad, gracias al Equipo Argentino de Antropología Forense. El juez Carlos Villafuerte Ruzo sobreseyó dos veces a Marchetti, Magni y dos empleados del juzgado de menores de Lomas de Zamora, donde concluyó el trámite irregular de adopción.
Su padre
Gastón Roberto Goncalves era un reconocido militante peronista de la zona y en numerosas oportunidades se había enfrentado públicamente con Luis Abelardo Patti quien lo amenazó de muerte. Patti prestaba servicios en la comisaría de Escobar, lugar donde se escuchó por última vez con vida a Goncalves
En efecto, días después del secuestro, personas ilegalmente secuestradas también en aquel período, alojadas dentro de un camión celular perteneciente a la policía y que estaba estacionado en la comisaría de Escobar, dialogaron con él. Goncalves relató haber sido brutalmente torturado.
La Privación ilegal de la libertad de Gastón Roberto José Gonçalves, ocurrida el día 24 de marzo de 1976, en la ciudad de San Nicolás , Provincia de Buenos Aires. Quien habría sido visto el día 29 de marzo en un camión celular que se encontraba estacionado en la parte trasera de la Comisaría 1° de Escobar, donde le expresó a Eva Raquel Orifici, Blanca Buda y Raúl Alberto Marciano, quienes se encontraban en su misma situación, que lo habían torturado. Pocos días después, más específicamente el día 2 de abril de 1976, su cuerpo fue encontrado sin vida en el Camino Río Luján de la localidad de Escobar, provincia de Buenos Aires, carbonizado y con un disparo de arma de fuego en su cráneo.
El Fiscal Murray
El fiscal de San Nicolás había pedido la detención de Patti, el 15 de agosto de 2007, luego de recibir un pedido de las abogadas de la agrupación H.I.J.O.S. Nadia Schujman y Ana Oberlin, que actuaban en representación de los hijos de Gonçalves, Gastón y Claudio.
Gonçalves fue secuestrado el 24 de marzo de 1976 en la ciudad de San Nicolás. Según las declaraciones recopiladas en el expediente, cinco días después, el hombre estaba detenido en un camión celular estacionado detrás de la comisaría de Escobar, donde fue torturado y golpeado.
En 1996, el Equipo Argentino de Antropología Forense ubicó sus restos en el cementerio de Escobar. Su cadáver totalmente calcinado (había sido fusilado) fue dejado el 2 de abril de 1976, en la Ruta 4 en el paraje El Cazador camino al Río Lujan.
Según figura en el escrito del fiscal Murray “previo a su privación ilegítima de libertad y posterior asesinato, Gastón Roberto José Gonçalves y Ana María del Carmen Granada (su mujer) fueron víctimas de persecución a causa de su militancia por parte de las autoridades policiales de la zona de Escobar, siendo amenazados, hostigados y detenidos en una oportunidad junto con Edgardo Edmundo Ubiedo, secretario general del sindicato de trabajadores rurales de Escobar”.
Murray señala que “los testimonios brindados en autos identifican a Luis Abelardo Patti, a la fecha de los hechos oficial subinspector que cumplía funciones en la comisaría de Escobar, como autor de dichas persecuciones y de muchas de las privaciones ilegítimas de libertad, torturas y homicidios que practicaban las Fuerzas Armadas y de seguridad de esa zona, incluyendo los requerimientos realizados a empresas radicadas en el lugar de los listados de los delegados de base y los grupos represivos luego actuaban”.
La mujer de Gonçalves, Ana María del Carmen Granada, fue asesinada el 19 de noviembre de 1976, cuando fuerzas conjuntas del Ejército y de la Policía Federal y Bonaerense ametrallaron la casa donde vivía. A causa de ese operativo también murieron otras cuatro personas, entre ellas dos niños de seis y cuatro años.
El único sobreviviente de la matanza fue el hijo del matrimonio de desaparecidos, a quien, antes de morir, su madre envolvió en mantas y escondió en un placard para que no se asfixiara. El niño llegó a un hospital, donde uno de los miembros del grupo de tareas que había asesinado a su madre lo visitaba todos los días con intención de “adoptarlo”. Pero el juzgado que intervino lo entregó al matrimonio Novoa, que lo llamó Claudio y desde chico le dijo que era adoptado.
Claudio supo que era hijo de desaparecidos muchos años después, cuando la identificación del cuerpo de su padre permitió que rastrearan su paradero. Así se enteró que tenía un hermano mayor –hijo del primer matrimonio de su padre– del que había estado cerca muchas veces: Gastón Gonçalves (hijo ) que era bajista del grupo “Los Pericos”. Una de las cosas que llamó la atención era que Claudio era fanático del grupo de musical.