Hace pocos días, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal anunció medidas de alivio ante la incesante crisis económica y social que atraviesa el país, y en medio del debate por la tan solicitada emergencia alimentaria.
Más precisamente, el paquete incluyó un refuerzo a comedores y un aumento a jubilados. En el primer caso, se trató de una suba del 20% en el Servicio Alimentario Escolar, a efectivizarse un 10% en septiembre y 10% en octubre.
Medio kilo de pan, un litro de leche, cacao, manteca, dulce de leche y galletitas. Todos los productos de segundas marcas y con un precio más accesible. A la hora de pagar en caja, la respuesta es más que sorprendente porque ni con 105 pesos (lo equivalente a cinco desayunos según Vidal) el cronista pudo abonar lo elegido. $241,90 cuesta un desayuno básico en la provincia de Buenos Aires. Es decir, con lo que designa la Provincia solo se cubre el 8,5%. O peor aún, un desayuno cuesta 1180% más de lo que destina la Provincia (INFOCIELO)