(LA OPINION) Este lunes, exactamente dos años y medio después del trágico incendio ocurrido en los calabozos de la Comisaría Primera, dará inicio el juicio oral y público que sentará en el banquillo de los acusados a los exagentes policiales Alberto Donza, Sergio Rodas, Brian Carrizo, Matías Giulietti, Carolina Guevara y Alexis Eva por la muerte de siete jóvenes que estaban detenidos allí.
La jornada inicial comenzará a las 10:00, en la sala de audiencias de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal cuya sede es calle Pinto 1251, y los miembros del Tribunal Oral Criminal Nº 1 -Danilo Cuestas, Miguel Angel Gaspari, con la presidencia de Guillermo Burrone-, serán los encargados de juzgar la conducta de los imputados, acusados por el delito de abandono de persona, seguido de muerte agravado por multiplicidad de víctimas sobre la base de las pruebas recabadas por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3, a cargo del doctor Nelson Mastorchio.
En esta instancia, el representante del Ministerio Público Fiscal departamental y los abogados integrantes de la querella expondrán una extensa carga de pruebas materiales, testimonios y pericias que –aseguran-abundan sobre el accionar de los policías imputados.
Los imputados
Cabe recordar que luego de la declaración indagatoria a los implicados, el titular del Juzgado de Garantías N°1, César Solazzi, dictó el procesamiento con prisión preventiva a los policías que se encontraban en la Comisaría Primera.
El entonces titular de la Comisaría Primera, Alberto Donza, es el principal imputado de la causa y permaneció prófugo por más de un año (aproximadamente 400 días) con pedido de captura nacional e internacional y una recompensa cercana a los 700 mil pesos para quien aportara datos para lograr su localización. El expolicía se encuentra imputado, acusado por la Fiscalía de abandono de persona seguido de muerte agravado por multiplicidad de víctimas.
Al poco tiempo de dicha medida judicial se da la resolución 173-2018 por la cual el auditor general de Asuntos Internos, Guillermo Berra, dispuso la exoneración del oficial subayudante Alexis Miguel Eva; el teniente primero Sergio Ramón Rodas: el sargento César Brian Carrizo; el oficial Matías Exequiel Giulietti, la oficial Carolina Denise Guevara y el comisario Alberto Sebastián Donza. La resolución manifiesta que “violaron los principios y procedimientos básicos que deben regir la conducta de todo efectivo policial».
Los hechos
El trágico hecho ocurrió la tarde del 2 de marzo de 2017, poco antes de las 18:50, en la exComisaría Primera, que por entonces estaba ubicada en la calle Dorrego entre Merced y San Nicolás, en la misma manzana en la que se emplazan el Palacio Municipal y la Jefatura Departamental de Policía. En su momento se trató de la mayor tragedia ocurrida en una seccional de la Policía de la provincia de Buenos Aires hasta que, lamentablemente en un suceso similar, fallecieron 10 internos en la Comisaría Tercera de Esteban Echeverría en noviembre de 2018.
Una vez controlado el incendio en Pergamino, los Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad, hallaron muertos a siete de los 19 detenidos. Los jóvenes fallecidos fueron Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Alan Córdoba, Franco Pizzarro, John Mario Chillito Claros -de nacionalidad colombiana-, Juan Carlos Cabrera y Fernando Emanuel Latorre, que se encontraban alojados en la celda Nº 1 de dicha dependencia.
Sólida acusación
Los desgarrantes testimonios de los sobrevivientes, vecinos de la Comisaría y Bomberos Voluntarios, de las pericias y pruebas materiales indican que los policías no habrían hecho lo necesario para prevenir o extinguir el foco ígneo que se inició en la celda Nº 1. Había 19 presos en las celdas: siete de ellos murieron, 12 se salvaron sus vidas de milagro.
Un informe de la Comisión Provincial de la Memoria -querellante en la causa- que reconstruyó lo ocurrido a partir de los testimonios de los detenidos y los peritajes realizados, estableció que “los policías que cumplían funciones en la dependencia tomaron conocimiento de este primer foco de incendio. No obstante, hicieron caso omiso al reclamo de los detenidos de las demás celdas para que ayudaran a apagar el fuego ya que sus vidas estaban en peligro por el humo tóxico que desprendía el material no ignífugo de los colchones de gomaespuma”. Los presos encerrados ahí murieron asfixiados y sus cuerpos terminaron carbonizados por las llamas.
Esta tragedia fue el final preanunciado de una saga de episodios graves acaecidos en la misma Comisaría Primera de Pergamino; en marzo de 2016 los presos provocaron un incendio similar, utilizando los colchones de goma espuma. Esa vez el fuego fue sofocado y la cosa no pasó a mayores. Un mes después se produjo otro incendio, con la misma fuente, en el que tampoco hubo víctimas. A pesar de estos antecedentes, sus celdas continuaron utilizándose debido, en gran parte, a la falta de alcaidías y penales a lo largo de toda la provincia de Buenos Aires.
De cinco a 15 años
Según pudo saber , por el delito de abandono de persona agravado por el resultado muerte, los imputados podrían recibir penas de cinco a 15 años en prisión efectiva. Cabe destacar que el entonces oficial de servicio, Alexis Miguel Eva, se encuentra alojado en el Penal Campana, en tanto que los cuatro policías permanecen con arresto domiciliario (uno en Junín -Sergio Ramón Rodas-, dos en Rojas -Carolina Guevara y César Brian Carrizo- y el restante en Pergamino -Matías Ezequiel Giulietti-). El profugado Sebastián Donza está en el Penal de San Nicolás desde que se entregó a la Justicia.
Siete jóvenes
En la denominada “Masacre de la Primera” perdieron la vida: Sergio Filiberto, de 27 años (detenido por robo agravado); Federico Perrotta, de 22 (detenido por encubrimiento); Alan Córdoba, de 18 (detenido por un pedido de captura); Franco Pizzarro, de 27 (detenido por quebrantamiento de un arresto domiciliario); John Mario Chillito Claros, colombiano, de 25 (detenido por tentativa de robo); Juan Carlos Cabrera, de 23 (detenido por lesiones culposas y encubrimiento) y Fernando Emanuel Latorre, de 24 (detenido por tentativa de robo).
Sitio de memoria
Luego de ocurrida la tragedia, la Comisaría fue trasladada a su lugar actual de avenida Alsina y Alem y el antiguo edificio de calle Dorrego fue declarado como sitio de memoria por el Concejo Deliberante del Partido de Pergamino, tanto por este luctuoso episodio como porque allí también se cometieron crímenes de lesa humanidad en el marco del terrorismo de Estado, durante la última dictadura militar.
Pérez Esquivel acompaña
El colectivo “Justicia x los 7”, integrado por familiares de las víctimas y acompañantes vinculados a distintas organizaciones, han convocado a la ciudadanía a acompañar el desarrollo del juicio que se desarrollará de lunes a miércoles durante aproximadamente un mes y medio. Se prevé la presencia de distintos medios de alcance nacional y de integrantes de la Comisión Provincial de la Memoria, cuyos abogados representan algunas de las familias damnificadas y de distintas organizaciones sociales.
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, destacado defensor de los derechos humanos de nuestro país, junto a los familiares de los detenidos fallecidos, brindará una conferencia de prensa mañana frente a los tribunales de nuestra ciudad a las 16:00 ya que desde un primer momento estuvo apoyando la causa haciéndose presente en algunas de las marchas que se dieron casi todos los 2 de cada mes para recordar la lamentable tragedia.
Madre del dolor
Hace un tiempo Cristina, la mamá de Sergio Filiberto, de 27 años, que falleció aquella jornada en un breve diálogo decía: “Donza es el máximo responsable de todo lo que sucedió, pero existen muchos más culpables. Si lo tuviera cara a cara me gustaría llevarlo a la reflexión y nunca desde la violencia. Seguramente le diría que revean el rol que pueden ocupar en la sociedad que puede ser mucho mejor, con otras respuestas y mucho más beneficioso para todos”.
A partir de este lunes será la Justicia la que tendrá que comenzar a hablar y buscar él o los responsables de lo que ocurrió aquella tarde de verano en el corazón de la ciudad, donde un puñado de jóvenes tuvo el peor de los finales.